viernes, 17 de septiembre de 2010

BREVE SOBRE MARRUECOS Y LA GUERRA

La visita de Rajoy a Melilla no debería importunar a nadie en Marruecos, excepto a los partidos que juegan a fomentar el nacionalismo marroquí y antiespañol como medio de mejorar sus posibilidades electorales, y a aquéllos en el entorno del multimillonario rey que juegan la baza del antiespañolismo tanto para apretar al gobierno español como para despistar a sus propios ciudadanos de los problemas que se niegan a resolver. Hasta ahí todo normal, política de Estado y/o interesada política partidista.

Lo lamentable es cuando el Ministro de Asuntos Exteriores español se pone de acuerdo en la redacción de la protesta marroquí ante la visita de Rajoy. En lugar de defender la visita de un político español a una ciudad española en África, Moratinos, y por tanto Zapatero, rinden la soberanía española al sultán marroquí.

Pedazo de gobierno en defensa de los intereses nacionales. Y de estos individuos ¿podemos esperar que defiendan los intereses españoles en la UE o en la OCDE? Permítanme dudarlo. En el caso marroquí ni siquiera tienen claro de parte de quien está la razón, si del marroquí o del español.

Así, después de todos sus discursos pacifistas, de todas las declaraciones melifluas y sinsentidos con que nos ha regalado Zapatero, ahora cambia su opinión incluso sobre la guerra en Afganistán aunque mantenga un lenguaje ambiguo y casi estúpido para encubrir su marcha atrás y su asunción de las posiciones y el lenguaje del PP. ¿Cómo fiarnos de un individuo así?


No hay comentarios: