lunes, 31 de octubre de 2011

COMBATE MORAL

La Segunda Guerra Mundial fue la suma de multitud de decisiones tomadas por líderes políticos y mandos militares, pero también por ciudadanos y soldados anónimos. Estas fueron en muchos casos decisiones a vida o muerte, resueltas en tiempo real, sin las ventajas de la reflexión filosófica, y proporcionaron un contenido moral al enfrentamiento que fue tan crucial como cualquiera de sus grandes batallas.

Combate moral presenta una perspectiva totalmente novedosa del enfrentamiento. Mientras que anteriores estudios del conflicto han tendido a centrarse en las grandes estrategias y las principales batallas, Michael Burleigh consigue adentrarse en los universos morales de sociedades enteras y de sus líderes para descubrir cómo estos se vieron modificados bajo el impacto de la guerra total. Desde el papel de los «depredadores» —Mussolini, Hitler, el príncipe Hirohito de Japón— hasta las complejas cuestiones de la justicia y la venganza, el autor recorre la invasión de Polonia, la polémica política del apaciguamiento, la ocupación, el papel de Churchill, los bombardeos selectivos o el Holocausto.

Burleigh se niega a extraer lecciones del pasado, centrándose firmemente en los dilemas éticos de personas reales que tuvieron que actuar bajo circunstancias difíciles de imaginar en un conflicto que definió el siglo XX y cuyas consecuencias nos acompañan hasta hoy.

El libro es un denso trabajo sobre los horrores y, sobre todo, las delicadas cuestiones morales que se plantearon en esa guerra. No ya la inmoralidad del nazismo, bien conocida, con su violación de las leyes de guerra y su proyecto de exterminio de toda una comunidad. Sino los espinosos dilemas morales que tuvieron que afrontar las democracias: desde la alianza con un sistema tan repulsivo y criminal como el de Stalin al lanzamiento de la bomba atómica, pasando por cuestiones como el apaciguamiento o la colaboración, el modo en que se ejerció la resistencia, el bombardeo de ciudades, las operaciones irregulares, el trabajo en los campos de concentración, hasta los propios juicios de Nuremberg a los jerarcas nazis.

De todo eso trata el libro más reciente de Michael Burleigh. Todas esas cuestiones fueron otros tantos escollos que tuvieron que salvar los aliados para derrotar a un enemigo que, dice el historiador, constituía una amenaza existencial para el espíritu humano en general. "Los nazis trataron fundamentalmente de alterar el entendimiento moral de la humanidad". Y "la evocación de los crímenes nazis remueve una herida colectiva en las sociedades occidentales".

Burleigh analiza uno por uno todos esos asuntos y, sin ahorrar algunas críticas, concluye que los eventuales males menores fueron necesarios para vencer a lo que se parecía mucho al mal absoluto. Se pudo entender la política de apaciguamiento hacia Hitler antes de la guerra por el recuerdo de los horrores de la Primera Guerra Mundial, pero es evidente que se trató de una política errónea. Los bombardeos sobre ciudades alemanas fueron terribles, pero eran la única manera que tenía Gran Bretaña de devolver el golpe a Alemania. Las operaciones irregulares muestran puntos oscuros, pero no pueden ser calificadas de terrorismo.

Lo cierto es que la propia dinámica de la guerra, con su sucesión de horrores, hizo que el listón de la tolerancia se fuera elevando progresivamente. No sólo entre los soldados. Churchill, que tomó la decisión de bombardear barcos franceses anclados en Orán (con el resultado de 1.300 marineros franceses muertos) para evitar que cayeran en manos alemanas, expresó con claridad la situación: "No sería justo ni racional que la potencia agresora obtuviese ventajas pisoteando todas las leyes y ocultándose tras el respeto innato por la ley de sus adversarios. Debemos guiarnos por la humanidad antes que por la legalidad". Churchill, ya se sabe, se hubiera aliado con el diablo para derrotar a Hitler; y Stalin, le parece a Burleigh, tenía algo diabólico incluso físicamente, con sus ojos amarillos y su falsa e inquietante sonrisa.

Otro gran dilema moral fue el de los judíos que se vieron obligados a trabajar para los nazis en contra de su propia gente, los que formaron los llamados Consejos de Ancianos, impuestos por los alemanes. Burleigh señala que no se les puede considerar voluntarios; obedecieron y ayudaron a unos nazis que tenían poder absoluto sobre ellos. Otros fueron más allá: se negaron y fueron fusilados por los nazis, o se suicidaron, o se quitaron los brazaletes y se unieron en silencio a los deportados. Hubo horror, pero también esas muestras de grandeza humana.
Hubo, incluso, alemanes que protestaron por los asesinatos; o que ayudaron a los judíos, llegando a pagar con su vida; además del famoso Schindler ("ese enigma humano", dice Burleigh), hubo otros rescatadores, "gente que, en un breve instante, tomaba determinadas decisiones que la humanidad admira con razón". Pero "los rescates fueron estadísticamente insignificantes en el marco de un relato sombrío y catastrófico del que no se desprende ningún mensaje redentor... la bondad humana no triunfó al final", concluye Burleigh.

LOS MITOS DEL PENSAMIENTO DOMINANTE

Hay muchas clases de amor y maneras de amar. El amor a España adquiere en ocasiones formas peligrosas para la tolerancia y la convivencia, pero las expresiones constructivas son, por fortuna, mayoritarias. La del vigués José Manuel Otero Novas reviste un interés singular en al menos cinco de los libros que ha escrito y editado desde 1987.
El último, Mitos del pensamiento dominante, Paz, Democracia y Razón, fue publicado recientemente. El primero, "Nuestra democracia puede morir", analizaba el riesgo de que una constitución democrática llegue a encubrir una realidad autoritaria ("o, peor aún, totalitaria"). Su voluminosa "Defensa de la Nación española" (1998, 650 paginas) se preguntaba qué va a ser de este país dentro de veinte años, con el subtítulo Frente a la exacerbación de los nacionalismos y ante la duda europea. En otras palabras, estudiaba como realidad y necesidad lo que algunos catalanes, vascos y gallegos llaman peyorativamente "nacionalismo español". Poco falta para que expire el plazo.

Aunque extienda la mirada al resto del mundo, como es el caso de su más reciente obra y otras como "Fundamentalismos enmascarados" (2001) o "El retorno de los césares" (2007), siempre centra en España el núcleo reflexivo. A quien no los conozca, estos títulos pueden parecerle propios de un autor de derechas. Si los lee advertirá que las designativas "derecha" e "izquierda" pierden en su pensamiento los perfiles contingentes -es decir, políticos- al igual que en el famoso ensayo de Norberto Bobbio y en el Bueno reciente. La diferencia subsistente puede ser la percepción de la igualdad, territorio en el que Otero queda fuera de toda sospecha. Abogado del Estado, inspector de Hacienda y ex-ministro de la Presidencia y Educación en los gobiernos de Adolfo Suárez, ha puesto su conocimiento de la historia y profunda experiencia del ser social al servicio del presente y el futuro de los españoles.

La rigurosa exégesis histórica, la indagación de las fuentes, la lucidez del análisis, la frecuentación de filósofos y tratadistas políticos, la controlada pasión y la independencia de criterio hacen de la suya una "doctrina de la realidad" a la altura de las más dignas de confianza. Ignoro el eco que sus libros tienen o han tenido en la clase dirigente, pero merecen tenerlo, y muy hondo, en quienes recelan de las ideas amañadas y de su funcionalidad en la conquista o la práctica del poder. La ideología de Otero Novas es la del amor a España -por muy simplista que suene- como lo fue la de Joaquín Costa, Unamuno, Américo Castro o Claudio Sánchez Albornoz, cuya tipificación en izquierdas o derechas no es más que un exabrupto intelectual.

Cuando vemos cuestionada la estructura constitucional de España y los políticos de unas comunidades ofenden a otras mientras se tambalea la casi utópica unidad europea, releer a Otero, que ha sabido anticipar tantas cosas, es, entre otros, un ejercicio de prevención ante lo que aún nos espera.
"La guerra es un mal, el mayor que el hombre puede encontrar, y peor aún verse arrastrado a una y perderla, pero tiene virtudes. A veces libera a los pueblos y hombres de la opresión y, nos guste o no, es uno de los principales factores que propician el progreso del hombre". Esta es una de las afirmaciones que hace Otero Novas. 

Otero refuta el mito según el cual las sociedades occidentales han alcanzado un estado permanente de paz, democracia y razón. Según el ex ministro ninguna de las tres está asegurada y aún añade: "Existen realidades que no sólo las amenazan, sino que efectivamente ya las están debilitando o desvirtuando". Y empezó por la paz. 
"La guerra es algo recurrente y las gentes se transforman muy poco antes de que estallen de modo increíble –dijo– y solo hay que leer entre otros muchos a Portela Valladares, asentado en Cataluña aunque tanto tuvo que ver con Vigo, cuando en sus memorias escribe que el 18 de julio del 36 el "seny" tradicional de la sociedad catalana fue sustituido en días por el odio y las ansias de matar".

Otero Novas, que observa tendencias belicistas en Europa, cita la frase de Hegel "La guerra es la que evita la putrefacción de las sociedades". Afirma que muchas personas del máximo nivel creyeron que la paz estaba para siempre asegurada y al poco estallaron guerras terribles, concretamente las del último siglo XX precedidas siempre de grandes declaraciones pacifistas.

Habla de tensiones latentes que pueden dar origen a conflictos de diferente magnitud. Conflictos por interés económico, en primer lugar pero también, en el plano internacional, habló de "resortes psicológicos comprimidos" que tienen que ver con la hegemonía de la naciones. como el "espíritu francés", que "vive desde hace más de medio siglo comprimido por la fuerza americana". Otero analiza también cómo las crisis económicas puede ser el germen de tensiones que desemboquen en un conflicto de gran dimensión, estableciendo un paralelismo con la crisis del 29, que generó "grandes masas marginales y desesperadas". La historia demostró después, según él, que "Wall Street inició su recuperación efectiva tras el inicio de la Segunda Guerra Mundial" . Y observa en los políticos las mismas "reacciones alocadas" que se vieron en el ´crash´ del 29. "Las autoridades no quieren decir que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades". Y es que, para él, las cosas no podrán volver a ser como antes de la crisis y considera que los que intentan que así sea no están más que "dando una patada hacia delante".
Entre las causas internas de las guerras, considera una de ellas "el grave proceso de desintegración de España" pero señala otra muy peculiar: el aburrimiento, especialmente el de los jóvenes. "Yo observo –afirma– que en la España actual hay fenómenos concretos de explosión juvenil que pueden desbordarse hacia lo bélico cuando concurran otros factores".
En su opinión del movimiento de los "indignados hay que esperar algunas cosas: "Muchas de su reivindicaciones son lógicas y todo depende que los grandes partidos sepan absorberlas pero aviso de que hubo revoluciones que comenzaron con movimientos parecidos".

lunes, 17 de octubre de 2011

LOS INDIGNADOS REGRESAN AL CENTRO DE LAS CIUDADES


Indígnate, acude a las manifestaciones, pero no olvides difundir la convocatoria a través de Facebook y Twitter usando tu IPhone, actualiza la situación al instante en las redes sociales con tu smartphone, para que todos tus amigos de la red están al cabo de la calle, sube a esas mismas redes sociales las fotos tomadas con la cámara de 10 megapixeles de tu móvil, incluye unos vídeos de la violencia policial al intentar evitar el asalto a un edificio abandonado, y cuando hayas acabado de manifestar tu indignación y de mostrársela al mundo, vete a tomar unas copas con tus amigos a hablar de cómo se solucionan lo problemas de los desfavorecidos, de paso por el camino echas una meadita en la puerta de una Iglesia, que todo es culpa de la Iglesia y del capital

Hay que ser modernos, antes nos conformábamos con un botellín y una partida de futbolín. Ahora hay que usar las mismas armas que los capitalistas, copas, tecnología y dinero público. Así, si es posible, también se arrancará una subvención al Estado para financiar los medios para manifestar nuestra indignación.


CONFERENCIA DE PAZ CONTRA LAS VÍCTIMAS DE ETA

La llamada “conferencia de paz” que se ha desarrollado en San Sebastián en pos de arropar el final de ETA es otro ejemplo de la autodestrucción del PSOE, porque esa conferencia, propiciada por el propio Zapatero -como lo prueba la presencia de su amigo Kofi Annan,  el promotor de la fracasada Alianza de Civilizaciones- sólo busca legitimar a ETA, para que no haya “vencedores ni vencidos” y para crear una farsa internacional en el que ETA anuncie el final de su violencia favoreciendo a Bildu en la elecciones. Y, de paso, regalando a Zapatero un pequeño triunfo en su despedida.

Conferencia de paz internacional en una zona de España donde sólo hay víctimas de una parte y violencia de la contraria. Una sociedad que según un ciudadano vasco -KOVA- se compone de:

- Un 20% aprox. que no son de ETA, que incluso no son partidarios de matar gente... pero que vota BATASUNA / BILDU. Muchos, simplemente ODIAN.

- Un 40% aprox. que comparten los fines, pero no los medios. Gentes tipo PNV / EA que van a Gandía o Benidorm [al estado opresor] en cuanto pueden. De los que dicen "en Euskalherria se vive muy bien" y tal, lo que sería cierto si no fuera porque ellos no tienen por qué preocuparse.

- Un 30% que no pertenece ni al primero ni al segundo grupos, que se limitan a sobrevivir... en silencio. Pueden compartir la tesis de que se vive muy bien, pero aunque no lo reconozcan [públicamente] saben que viven muy bien... mientras no se signifiquen públicamente.

- Un 10% que se la juegan, solos, estigmatizados como españolazos, fachas o "pesaos" [en el mejor de los casos].

Es decir, un 60% machacando política y socialmente al un 10% mientras otro 30% calla. 

Un 20% apoyando a los asesinos de ese otro 10%.

Un 60% gobernando durante 25 años mientras se asesinaba a ese 10%, y se acusa a España de opresión.

Unos extranjeros que desconocen la realidad de los útimos 35 años apoyando a ese 20% que respalda a los asesinos y a ese 40% que les comprende.

Se empeñan estos analfabetos de la violencia etarra en poner el acento en el “conflicto”, cuando aquí no ha habido realmente un conflicto sino un terrorismo unilateral que dura medio siglo, y que ha causado más de ochocientos muertos. Supone aceptar los planteamientos de la izquierda abertzale y, sobre todo de la organización terrorista, a la que, además se le da toda la razón cuando, en el punto cuarto, del comunicado se reproduce, casi literalmente, una de las peticiones de la banda armada, en el que se incluye la autodeterminación y el derecho a decidir.

Ante las recomendaciones de esos ignorantes, tan aplaudidas por el submundo criminal vasco y ese 40% de malditos apoyos, todavía hay quien prefiere apuntarse al decálogo de las víctimas del terrorismo:

1.- Respeto y sensibilidad con las víctimas en la opinión pública, evitando inferir un nuevo dolor añadido, evitando asimismo una susceptibilidad justificada entre quienes tienen las heridas más sensibles.

2.- Unas reglas de juego claras, comprensibles para todos, evitando capítulos de confusión pública.
 
3.- Es imprescindible resistir a la tentación de impunidad judicial o histórica para blindarnos contra cualquier táctica engañosa promocionada por el mundo de Batasuna o ETA.

4.- Antes del fin de ETA: No a la impunidad.
 
5.- Durante el fin de ETA. No a la impunidad.
 
6.- Tras el fin de ETA. No a la impunidad.
 
7.- Exigencia a ETA, Batasuna y al resto de su entramado político de la necesaria condena de la historia de ETA para volver a jugar en la política democrática, a fin de evitar una nueva tentativa de banalización, relativización y legitimación a posteriori de la misma.

8.- La política penitenciaria no debe convertirse en una política de gracia, porque no lo indica la ley y porque una aplicación laxa de la progresión de grados, supondría una forma de impunidad.

9.- Para la reinserción de presos de ETA, hay que tener en cuenta las vertientes pública y privada. La vertiente privada exige el reconocimiento del daño personal causado, la asunción de responsabilidades pecuniarias y la colaboración, en lo posible, con la justicia para aclarar y resolver los cientos de casos de asesinatos aún no esclarecidos y pendientes de juicio. La vertiente pública exige la denuncia pública del reinsertado de la violencia terrorista, lo cual lleva a exigirle que acepte el Estado de Derecho, así como la condena de los fines totalitarios que radican en la acción terrorista para favorecer la deslegitimación del terrorismo entre los niños y jóvenes que legitiman todavía tales prácticas.

10.- Las víctimas del terrorismo creemos que el hipotético final de ETA debe hacer posible el esclarecimiento de todos los atentados que están sin resolver y que suman centenares de asesinados, heridos, secuestrados y extorsionados sin autor conocido.

No hacía falta ninguna Conferencia Internacional con la presencia de tantos ignorante internacional, casi todos de pago (Tony Blair no asistió porque no el pagaban lo suficiente), entre ellos, el ex secretario general de la ONU Kofi Annan, que no puede haber aceptado ese papel en la Cumbre de San Sebastián sin conocimiento de Zapatero, aún Presidente del Gobierno, con el que ha colaborado activamente en su lamentable y carísimo proyecto de la “Alianza de las Civilizaciones” y con el que ha venido manteniendo, desde su salida del cargo, unas relaciones fluidas, hasta el punto que en algún momento le ha pedido el avión presidencial español para algunas giras internacionales. Para conseguir la paz en Euskadi, al margen de sus opiniones, solo hace falta el anuncio oficial de la disolución de la banda, la entrega de las armas y una declaración en la que se pida el perdón de las víctimas. Después vendrá la generosidad del Estado con los presos sin delitos de sangre, la legalización de sus partidos políticos, y la difícil reconciliación de una sociedad en la que el 10% son víctimas y el 60% son asesinos o sus hooligans.

Hoy hace veinte años que ETA dejó a unapequeña e inocente niña sin piernas y sin dedos en una de sus manos, convirtiendo su vida en un inmerecido infierno aunque ella siempre se haya mostrado fuerte, valiente y decidida. Irene Villa.





viernes, 7 de octubre de 2011

ZAPATERO MALGASTA EN PLENA CRISIS, Y MAS SIGUE SU ESTELA

Informa ABC de que mientras se rebaja el sueldo de los funcionarios, se congelan las pensiones, y las comunidades autónomas y ayuntamientos se dedican desde mayo a aplicar algunos recortes en sus presupuestos en materias básicas para la población, el gobierno socialista zapateril y desastroso sigue gastando dinero sin contemplaciones en sus políticas partidistas y escasamente encaminadas a la paz social y la reconciliación.

Un total de 178 proyectos se repartirán los 5,2 millones de euros de subvenciones que concede el Ministerio de la Presidencia este año a planes vinculados con las víctimas de la Guerra Civil y el franquismo, según la resolución provisional publicada hoy en el Boletín Oficial del Estado (BOE). De los proyectos elegidos, 43 están vinculados a "exhumaciones y dignificación de fosas", y recibirán 1,9 millones de euros.

Entre ellos figura el proyecto propuesto por la Asociación por la Recuperación de los Desaparecidos en el Franquismo para la exhumación de cinco fosas comunes en Olba-Teruel y para el que se han destinado 60.000 de los 69.000 euros solicitados.

También se han aprobados dos proyectos culturales para el análisis histórico de la batalla del Ebro que tuvo lugar entre julio y noviembre 1938 en el valle del Ebro en los límites provinciales de Zaragoza y Tarragona.

Fuera de las subvenciones ha quedado el Consejo Evangélico de Aragón para un proyecto de la memoria histórica del protestantismo en la región y el proyecto de página web de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Aragón. También han quedado fuera algunos proyectos de exhumación en el Valle de los Caídos por su "imposibilidad de ejecución", según el Ministerio. 

La mayor subvención, de 100.000 euros, ha sido asignada a la Asociación contra el silencio y el olvido para la recuperación de la memoria histórica en Málaga, que quiere construir un panteón para depositar los restos de las exhumaciones llevadas a cabo en el antiguo cementerio San Rafael. En ese recinto, que podría albergar el mayor conjunto de fosas comunes de la Guerra Civil y el franquismo, se han exhumado ya 2.840 cuerpos.

Según informa en un comunicado el Ministerio de la Presidencia, desde 2006 se han concedido 24,7 millones de subvenciones a proyectos vinculados con la memoria histórica, de los que 7,8 (el 31,5%) han ido destinados a proyectos de fosas. Le siguen iniciativas relacionadas con testimonios orales y escritos (3,3 millones), archivos y censos (2,9) y documentales (2 millones).

En esta edición, como novedad, las universidades podían presentar hasta dos proyectos, siempre que uno estuviera relacionado con archivos, con el objetivo de favorecer las actividades de los investigadores y dar respuesta a muchos ciudadanos que desean recuperar información sobre ellos mismos o sobre sus familiares. Así, tras los 43 proyectos sobre exhumaciones seleccionados, se sitúan los 27 programas subvenciones y relaciones con archivos (754.046 euros). Serán también subvencionados 26 proyectos sobre testimonios orales y escritos (660.032 euros) y 17 organizaciones que quieren realizar jornadas y cursos (377.129 euros). La resolución publicada en el BOE todavía no es definitiva y las asociaciones que han visto sus proyectos desestimados tienen diez días para recurrir.

Por su parte, el Gobierno catalán nacionalista destinará 1,4 millones de euros para potenciar el catalán en el cine, lo que supondrá un aumento de 800.000 euros más sobre el dinero destinado el año pasado a este concepto. La política de subvenciones de la Generalitat al catalán no sólo no sabe de recortes sino que crece como la espuma en plena crisis.

A pesar del escaso éxito de las películas traducidas al catalán, sólo 117.471 espectadores en 2010, el gobienro que cierra hospitales y ambulatorios, sigue dispuesto a aumentar el gasto en sus políticas partidistas. Así en los últimos seis meses del pasado año, cuando la situación de la Sanidad catalana ya mostraba los síntomas de la falta de liquidez, la Generalitat repartió generosas ayudas especialmente al cine en catalán. Además del dinero que aporta TV3 en esas producciones, la Academia recibió 675.000 euros. Una de las compañías de Jaume Roures, el gran patrón de La Sexta, más de 300.000: un documental sobre ‘La Trinca’, casi otros 300.000; otros 400.000 para un documental sobre ‘Copito de nieve’… Hasta los primos de Maragall recibieron subvenciones para su galería de arte.Las millonarias subvenciones que el Gobierno de la Generalitat entregó a la cultura en catalán sólo en los últimos seis meses del pasado año ocupan 72 páginas del Diario Oficial de la Comunidad. Y eso que la ley de transparencia sólo obliga a publicar las subvenciones superiores a los 3.000 euros. Mientras el tripartito aceleraba sus ayudas, en los hospitales de la Comunidad comenzaban a plantearse los recortes. 




martes, 4 de octubre de 2011

LOS SINDICATOS DE LA EDUCACIÓN: NUEVA ARMA DE LA IZQUIERDA

"Van a por la educación": cómo manipula 'El País'

Por Mónica Mullo, en el Suplemento Ideas de Libertad Digital

....Los profesores de la educación pública se niegan a apretarse el cinturón de acuerdo a los ajustes fiscales que todos, de una manera u otra, estamos soportando a fin de sacar a España del atolladero en que se encuentra.
Es una verdadera lástima que profesores que se cuentan entre los mejor pagados del mundo malgasten tanta energía en causas tan mezquinas, cuando la educación española requiere de un debate y de esfuerzos orientados a elevar drásticamente su calidad y resultados.

En este contexto, el periódico El País publicó este domingo el extenso reportaje "Van a por la educación", un panfleto en apoyo a las manifestaciones de los profesores contra el aumento de horas lectivas. Usando de manera sesgada las fuentes estadísticas de la OCDE, ofrecía una visión totalmente engañosa acerca del problema educativo español, que según El País tendría su origen en una inversión insuficiente.

Según El País, en España la inversión en educación "siempre ha estado por debajo de la media europea y de esos otros países con los que pretende compararse". Esta afirmación se basa en el porcentaje del PIB destinado a la educación. Pero, como bien se sabe, este porcentaje nada dice acerca de la inversión real en educación, que es lo que verdaderamente importa a efectos comparativos.

La forma correcta de medir esta inversión la facilita la OCDE en el mismo estudio que ha utilizado El País como base para su tergiversación. En él se muestra que en España el gasto real anual por alumno en primaria es de 6.082 dólares (PPA), mientras que, por ejemplo, en Finlandia es de 5.397; en Alemania, de 5.382; en Francia, de 5.127 y en Corea, de 4.812. El gasto promedio en los países de la OCDE (5.643 dólares) es inferior en un 7,2 % al español.
La diferencia es aún mayor en la secundaria: España gasta 8.483 dólares por alumno, por encima de lo que gasta Francia (8.323) y muy por encima de lo que gastan países como Finlandia (7.074), Alemania (7.671) y Corea (7.048). El gasto promedio de la OCDE es un 19,8% inferior al español.

El país europeo más exitoso en educación, Finlandia, invierte en ella –en términos reales– menos que España. Lo mismo vale para Corea, otro país puntero en las mediciones internacionales. Así que podemos desmentir categóricamente la idea básica del reportaje de El País acerca de la relación entre inversión y calidad educativa. Los penosos resultados de España en los informes PISA y su alto nivel de deserción escolar –dobla el promedio europeo– nada tienen que ver con una hipotética falta de inversión o de recursos.

La conclusión es simple: en educación, España gasta mucho y mal. Y una parte importante de ese gasto excesivo tiene que ver con los altos salarios que perciben los profesores de la pública, dato que los periodistas de El País conocen, pues está en las fuentes que manejan, pero no mencionan, por motivos evidentemente manipulativos.
 
Según el informe "Panorama de la educación. Indicadores de la OCDE 2010", la retribución inicial anual de los profesores españoles de las escuelas primarias públicas es de 37.172 euros (PPA), y la máxima de 52.391. Demos dos ejemplos europeos, tomados del mismo informe: los profesores finlandeses perciben como ingreso inicial 29.386 euros, y tienen un sueldo máximo de 47.976; los suecos, un inicial de 28.409 y un máximo de 37.967. En cuanto a los estadounidenses, tienen un ingreso inicial de 35.999 euros y un máximo de 50.922. El salario del profesor español está por encima de las medias de la OCDE y la UE.

El mismo panorama encontramos en la secundaria. Los españoles tienen un ingreso anual inicial de 32.731 euros y un máximo de 59.234. Ese par de sueldos son de 29.386 y 57.925 euros en Finlandia, de 30.533 y 41.131 en Suecia y de 36.398 y 53.913 en EEUU.

El pago al profesorado de primaria y secundaria representa en España el 73,2% del gasto total, muy por encima de la media OCDE (63,8%). Es decir, los altos salarios del profesorado están en la base del alto gasto real por educando en España.

Finalmente, y para que no se queden otros datos importantes en el tintero, diré que la media de alumnos por clase en los centros públicos españoles de primaria (19,7) es inferior a la de la OCDE (21,6) y a la de la UE (20,3). En los centros privados ocurre lo contrario: la media en España es de 24,4, frente a los 20,8 de la OCDE y los 19,1 de la UE. En la primera etapa de secundaria, la media en los centros públicos españoles (23,6) es similar a la de la OCDE (23,7) y ligeramente superior a la de la UE (22,2). En los centros privados, al igual que en primaria, la media española de alumnos por clase (26,2) es superior a la de la OCDE (23,2) y a la de la UE (21,8).

Es decir, que los profesores de la escuela pública española tienen menos alumnos, ganan más y obtienen unos resultados educativos francamente insatisfactorios. Este debería haber sido el titular de El País si no hubiera querido manipular con fines políticos al lector, más aún cuando el propio periódico reconoce que, para España, "el informe PISA de la OCDE, que examina a los alumnos de 15 años en más de 66 países, dibuja un sistema instalado en la mediocridad".

¿Es este el sistema educativo que, según El País, los profesores se "aprestan a defender con uñas y dientes"? Mejor sería llamar a las cosas por su nombre: los profesores están defendiendo sus intereses y el resto les importa poco. ....

 Ante esta situación de privilegio del sector público de la educación, respecto a otros países occidentales, los sindicatos docentes mas representativos -FE-CC.OO, FETE-UGT, CSIF, STES-I y ANPE- han asegurado hoy que no descartan convocar una huelga general de la enseñanza tras las elecciones del 20 de noviembre, si el Gobierno electo generaliza la política de recortes que se están llevando a cabo en varias comunidades autónomas. "Estamos totalmente convencidos, por desgracia, de que la marcha del 22 de octubre en Madrid va a ser la primera y que el Gobierno que salga elegido pueda incidir en estas políticas (de recortes).  

Los recortes ya sabemos en qué consisten, una nueva distribución de horas dentro de la legalidad y del propio convenio aprobado por los docentes, y la no renovación de los interinos que no se consideren estrictamente necesarios. Es decir, mayor productividad en el horario habitual para evitar gastos innecesarios, casi suntuarios en una situación económica como la actual. Pero también sabemos que el verdadero objetivo de las manifestaciones no es más que una cuestión política, desgastar al PP antes de las elecciones en los dos sectores que más asustan a la población, sanidad y educación. Han hincado el diente y no lo van a soltar, aunque para ello deban seguir mintiendo y falseando la realidad.
Siempre habrá quien les crea y difunda sus mentiras.

Por cierto, otra lección de democracia de El País, periódico que ha hecho su gran nombre gracias a una mentira tras otra.