sábado, 26 de noviembre de 2011

EL FIN DE LA DEMOCRACIA ANTIFRANQUISTA


No es en absoluto riguroso atribuir sólo a la mala gestión de la crisis económica la debacle electoral del PSOE .... En el socialismo español se produjo al final de la década de los años noventa del siglo pasado un agotamiento ideológico, una vaciedad de proyecto, que  Rodríguez Zapatero y su “Nueva Vía” trataron de compensar con la revitalización de un remozado antifranquismo. Aunque su generación no había protagonizado la transición democrática, la izquierda española del 2000 se legitimó con mayor énfasis que cualquier opción en su papel opositor al régimen de Franco. Esta circunstancia inspiró la nueva política  de las dos Españas –la de los vencedores y la de los vencidos-, obvió el pacto de amnesia y reconciliación que supuso la Constitución de 1978, y pretendió ajustar las cuentas de la izquierda sobre la derecha que quedaron supuestamente pendientes tras la muerte del dictador. ...

Rodríguez Zapatero y el PSOE .... y sin cercanía vital ni con la transición, ni mucho menos, con los años finales del régimen franquista, reactivó el mecanismo de la confrontación. De tal forma que lo progresista y de izquierdas era reivindicar a los vencidos, todos ellos representados en su abuelo fusilado por los franquistas, revivir el pasado a través de la memoria histórica y abordar desde la negociación un “proceso de paz” con la, para él y su entorno, última excrecencia del franquismo: la banda terrorista ETA. Como escribe Lamo de Espinosa, se trataba de reavivar el antifranquismo “contra el que se vive mejor” .... la “verdadera segunda transición sea pasar de una democracia antifranquista que ve el mundo por el espejo retrovisor a una democracia a secas que mira de frente al futuro.”

.... Una izquierda con aspiraciones de regeneración en España debe dejar ya de manosear las consecuencias de una contienda civil que queda distante –en la penumbra de la historia- para un porcentaje altísimo de los ciudadanos españoles. El mismo día en que el PSOE se derrumbaba en las urnas, el pasado 20-N, se cumplía el 36º aniversario del fallecimiento de Francisco Franco. Rodríguez Zapatero, pese a que los españoles de menos de 40 años no tenían uso de razón en aquel noviembre de 1975, se ha empeñado en vincular el corpus ideológico del progresismo socialista a una batalla quijotesca –pero también artera- contra los molinos de vientos del franquismo como si se tratase de una amenaza real a nuestras libertades y a nuestro sistema político.

Reiterar el recurso falsamente ideológico del antifranquismo como el gran proyecto del PSOE del siglo XXI ha resultado la crónica de un fracaso anunciado. El presidente del Gobierno ahora en funciones malgastó la figura de su propio abuelo; ha sido inoperante en los aspectos sustanciales de la rehabilitación de las injusticias que no se soslayaron en la transición; ha insuflado al entorno de ETA la esperanza cierta de poder replantear el modelo de Estado, alentando nuevas energías secesionistas y ha dividido profundamente a la opinión pública española como ningún otro gobernante que le precediese en el cargo. Y por fin, ha logrado destrozar a su partido que se encuentra en el vértigo del horror vacui. El republicanismo al que se apuntó Rodríguez Zapatero .... quedó reducido a una expresión vindicativa del pasado y a un revisionismo prepotente de la transición democrática.

Las soluciones del PSOE le dejan vacío

Un revisionismo que llevó al PSOE en el Gobierno a poner patas arriba la distribución territorial del poder (Estatuto catalán), o aplicar fórmulas radicales que quebraron los consensos sociales, como una ley del aborto que desbarataba la patria potestad de los progenitores u otra de matrimonios homosexuales que pudieron articularse como uniones civiles sin injerirse en la instituto civil heterosexual del matrimonio. Rodríguez Zapatero y su PSOE nunca estuvieron por fórmulas de integración si no por las llamadas “ultrasoluciones”. Al final, la endeblez del andamiaje ideológico no ha soportado el peso de la realidad y se ha desplomado. Que lo haya hecho un 20-N no deja de ser un sarcasmo que la historia dedica a aquellos que no la entienden ni saben interpretarla.

A la poquedad ideológica del PSOE de Rodríguez Zapatero .... se añadió la fragilidad técnica e intelectual de muchos de sus gestores políticos a los que la ensoñación de los tópicos del “providencial” leonés (la el optimismo antropológico, las ansias infinitas de paz, la extensión de los derechos, el talante como actitud de diálogo permanente ante los problemas), pareció ocultar el penoso panorama socio-económico que sus políticas improvisadas iban conformando. Cuando llegó la crisis, no la vieron; cuando la vieron, no supieron qué hacer con ella y ahora que han perdido el poder descubren que el PSOE se ha convertido en un cascarón vacío de ideas y de proyectos, en una marca desgastada por el anacronismo antifranquista de su todavía secretario general, y todo es desolación ante un horizonte cerrado y gris que no permite observar alguna salida a la debacle electoral.

Cuando se celebre el XXXVIII Congreso del PSOE en febrero alguien tendrá que ocuparse de evitar que se vuelva a tropezar en la misma piedra: en el ventajismo histórico de localizar en el antifranquismo la legitimación democrática y el proyecto ideológico perdidos. Porque cuando la derecha española, por méritos propios y deméritos del PSOE, logra alcanzar el poder democrático por segunda vez con mayoría absoluta –más amplia la del 20-N que la del 2000-, no hay ni franquismo ni antifranquismo que valga. ....

 

viernes, 25 de noviembre de 2011

EJEMPLOS DE CÓMO NOS ARRUINA EL PSOE

Informa Intereconomía de que 1.000 millones de euros, 166.386 millones de las antiguas pesetas han ido a parar a manos de los apesebrados sindicatos en los últimos años. Ahora que los sindicatos protestan por lo recortes, lamentan que se le critique por este despilfarro del dinero de todos los españoles.

El Gobierno ha subvencionado con 5,6 millones de euros un total de 190 proyectos relacionados con las víctimas de la Guerra Civil y el Franquismo en el último Consejo de Ministros. Desde 2008 ha gastado 25,1 millones de euros en proyectos relacionados con la Memoria Histórica. El Boletín Oficial del Estado (BOE) publica hoy la resolución definitiva sobre las subvenciones correspondientes a 2011, adoptada por el Ministerio de la Presidencia, así como los beneficiarios, proyectos subvencionados y cantidades concedidas. En 2011, el Gobierno ha subvencionado 52 proyectos de indagación, localización y exhumación de fosas por un total de 2,2 millones de euros, informa el Ministerio de la Presidencia en un comunicado. De los 1.367 proyectos presentados desde 2006 se han subvencionado 832, es decir, un 61 por ciento del total.


jueves, 24 de noviembre de 2011

ME HAN "PIRATEADO", QUE GUAY

En este blog han utilizado el mismo nombre de mi blog y el mismo chiste que yo llevo en portada desde hace quince meses. 


¡¡¡Como mola!!!




EL COMUNISMO Y EL MITO DEMÓCRATA

Muere Javier Pradera y los obituarios recuerdan con admiración y con ternura su paso por el Partido Comunista. El País dice de él que fue el gran intelectual de la Transición. Me pregunto si se recordaría con tanta ternura y con tanta admiración su paso por el Partido Nazi, en caso de haberse producido. No logro entender por qué extraño motivo el comunismo nos parece mítico cuando ha sido el totalitarismo más sanguinario de la historia de la Humanidad.

No sé qué ternura nos puede provocar una ideología al amparo de la que se han asesinado a más de 60 millones de personas, y no entiendo por qué motivo si la propaganda nazi se considera acertadamente apología de genocidio y está penada con años de cárcel, puede uno tan guapamente reivindicar el comunismo con adoración y nostalgia sin que le pase absolutamente nada. Es inadmisible esta permisividad con los que se empecinan en ser entrañables con el crimen; es nauseabunda su propaganda y una terrible ofensa a las familias de los millones de personas que cayeron abatidas por el régimen más siniestro y mortífero que jamás haya puesto en práctica el hombre.

La izquierda tiene que desvincularse de su tenebroso pasado, tiene que condenarlo y tiene que disculparse por haber justificado, en tantas ocasiones y con tanta arrogancia, los atropellos y las matanzas que el comunismo ha perpetrado. La apología de esta ideología y de estos regímenes tendría que estar perseguida y los que la practicaran tendrían que ser ejemplarmente castigados.
(Basta con recordar con cuanto ahínco se sigue defendiendo al comunismo criminal castrista desde las huestes de la izquierda española.)

Si la izquierda quiere vivir plenamente incorporada a la democracia y al sistema de libertades no puede enorgullecerse de ser la heredera ideológica de aquellos criminales. Hasta que no se desmarque de ellos, estará en falso y será sombría, no tendrá ninguna autoridad moral para hablar de libertad ni de nada que tenga que ver con el progreso de la Humanidad. No se puede ser indulgente con tanto odio y con tanta muerte. Hay que rebelarse contra los que con su frivolidad escarnecen el dolor de tantas víctimas y de sus familiares
(no solo no se desmarcan ahora del comunismo, es que no lo harán nunca, su naturaleza se lo impide)
Llama también la atención que El País dijera de Javier Pradera que fue el gran intelectual de la Transición, cuando todo el mundo sabe que lo que fue es el gran intectual sectario. La intelectualidad se basa en pensar, no en un desfile militar. El éxito de la Transición fue posible precisamente gracias a que los pragmáticos y los posibilistas se supieron zafar de tanto sectario incapaz del riesgo cultural de intentar comprender las razones del adversario. Considerar que Pradera fue un intelectual es como celebrar su militancia comunista: se trata de la misma indecencia. De lo poco que la izquierda espera de la libertad, y de la inteligencia.

Salvador Sostres en El Mundo el 24.11.11


miércoles, 23 de noviembre de 2011

LA DERROTA SOCIALISTA. CÓMO CUESTA ASUMIR LA REALIDAD.

Dice José Antonio Zarzalejos en El Confidencial que "Escribía ayer en el diario El País Rafael Simancas, diputado socialista por Madrid, que “lo más sensato es mantener la apuesta”, es decir, a Pérez Rubalcaba al frente del PSOE, porque “han sido los cinco millones de parados los que ha causado la desafección del voto socialista y no el rechazo a la cabeza de lista”. Semejante razonamiento es propio de alguien que insulta la inteligencia de sus posibles lectores. Pero, sobre todo, denota una actitud altiva y soberbia que no admite que el descalabro del Partido Socialista se ha debido a una acumulación sistemática y progresiva de graves errores de gestión, de actitudes sectarias y de oceánicas incompetencias.

El artículo de Simancas es coherente, en su tono y en su objetivo, con la nula autocrítica del presidente del Gobierno en funciones en su comparecencia del lunes y con la intervención en la noche electoral de Pérez Rubalcaba. En ningún caso -tampoco Chacón o López, grandes perdedores en sus ámbitos catalán y vasco, respectivamente- nadie representativo del PSOE ha salido a la palestra para reconocer que la bancarrota electoral con la huida de más de cuatro millones de electores, se ha debido a una gestión desastrosa del Gobierno y del propio partido.

Estamos, sin duda, ante una actitud estúpidamente soberbia, que el PSOE y el Gobierno han venido manteniendo en los últimos años. Se explica en la idiosincrasia de esta izquierda atrapada en España por un síndrome de superioridad moral, según el cual, nunca los electores abandonan al PSOE sino que son las circunstancias -externas al propio partido- las que determinan sus derrotas electorales. De ahí que ni un solo dirigente del PSOE -secretarios generales territoriales, miembros de la ejecutiva, el propio candidato- se sienta concernido directamente por la derrota. Más aún, apenas sin respetar un mínimo período de duelo, los partidarios de Pérez Rubalcaba ya han filtrado a los medios una encuesta de Metroscopia a tenor de la cual, el 62% de los militantes quieren  al candidato en el liderazgo definitivo del PSOE.

Poco ha importado a la plana mayor del PSOE que incluso en las Comunidades Autónomas del PP en las que se han practicado políticas de ajuste muy fuertes (caso de Galicia, Castilla-La Mancha o Baleares), los conservadores hayan avasallado a las listas socialistas dando una vuelta de tuerca a la victoria popular en las elecciones del 22 de mayo pasado. A más a más: ni siquiera en Cataluña, donde el PSC ha sufrido un auténtico desastre ante una CiU que lleva un año gobernando a golpe de recortes -y ayer anunció más y más rotundos-, sus dirigentes, empezando por Carme Chacón, han entonado el mea culpa que la opinión pública espera del PSOE.
Poco arreglo tiene este PSOE si, como proclama uno de sus dirigentes madrileños, “hay que mantener la apuesta” (es decir, a Pérez Rubalcaba) cuando la cuestión es que el socialismo español ni tiene apuesta que defender -es un puro desconcierto y un conjunto de ideas tópicas y deshilvanadas- ni dirigentes alternativos. Todos -jóvenes y viejos socialistas- parecen emplearse con fruición en cavar a ritmo frenético en busca de una salida que profundiza su tumba política. Si había alguna duda sobre las razones de la debacle socialista, la actitud altiva y soberbia -verdaderamente insultante- aporta reflexiones adicionales sobre el particular que aconsejan que el PSOE tenga una larga y merecida travesía del desierto".


viernes, 18 de noviembre de 2011

ZAPATERO Y LOS SOCIALISTAS DEBEN IRSE YA.

Que Zapatero, y el PSOE, debe dejar el Gobierno el próximo domingo ya no lo duda ya dos tercios de los españoles, pero por si el otro tercio tiene alguna duda aquí le ofrecemos algunas razones publicadas por Pablo Sebastián en República.es

La grave situación política, económica y social de España obliga a una necesaria alternancia que llevará al poder al PP que lidera Mariano Rajoy. Estamos como al inicio de la transición ..... en una encrucijada con una sola salida. En la que no cabe discusión ideológica alguna .... porque los dos grandes partidos nacionales aceptan las reglas de los mercados y exigen la permanencia de España en el euro. Y ello hace que el margen de actuación económica sea muy limitado y el debate ideológico de izquierda y derecha se reduzca en detrimento de las opciones del PSOE que ha fracasado desde el Gobierno en la lucha contra la crisis económica.
Y tampoco sirve a los socialistas el último discurso desesperado de Rubalcaba del miedo al “poder absoluto” que tendrá el PP si .... obtiene una mayoría absoluta, que se sumaría al amplio control político que los populares han logrado en las elecciones regionales y locales ....  por los graves errores y abusos de los gobernantes socialistas en esas demarcaciones.
.... el PP tendrá un enorme poder político nacional, territorial y municipal, pero si no logra la mayoría absoluta en los comicios generales de este domingo el PP caerá en manos de los nacionalistas y volverá el chantaje contra la unidad nacional. .... tan necesaria para salir de la crisis como la mejor política económica posible. .... 
El PSOE tiene que perder estas elecciones no solo por fracasar en la lucha contra la crisis económica, cuya existencia negó. Sino por ello y por otras muchas cosas como por haber consentido que un tropel de políticos sin preparación, experiencia, cualificación y sin el menor sentido del Estado ni conocimiento de la Historia y de la realidad de la nación española, empezando por el propio José Luís Rodríguez Zapatero, se hayan sentado en la Presidencia del país, en el Gobierno de la nación y en altos cargos del Estado haciendo alarde de su proverbial incapacidad y causando destrozos que hoy son de difícil solución. La epidemia de incompetencia manifiesta los gobernantes del PSOE .... de los tiempos de Zapatero es causa de los males de hoy y un motivo más que suficiente para justificar una clara alternancia y mayoría absoluta del PP. .... 
Luego hacen falta gobernantes capaces .... del primer nivel en cada una de las políticas que están en juego. Pero además hacen falta gobernantes que sepan lo que es España y entiendan que solo con la cohesión nacional y salvaguardando el alma reconciliadora de la transición se puede hoy salir de la crisis en la que estamos que no sólo es económica, sino también de identidad nacional, política y moral. Y decimos moral porque no se puede consentir, cuando la gran mayoría de los españoles está sufriendo los rigores de la crisis, el indecente espectáculo de una Justicia paralítica y ciega frente al exquisito club de “los intocables” donde habitan muy poderosos señores que están y actúan al margen de la ley. ....
.... el paso de Zapatero por el Gobierno de España ha sido demoledor. Ha querido reescribir el pacto de la transición con el regreso a la Guerra Civil desenterrando tumbas, recuerdos y rencores de manera gratuita y hasta infame. Ha dicho Zapatero que la nación española era “discutida y discutible” para ofrecer al nacionalismo e independentismo catalán un estatuto que estaba fuera de la legalidad constitucional, como lo demostró el propio Tribunal Constitucional, intentando una fraudulenta reforma de la Constitución hacia una España confederal (que él disfrazaba de “plural”), que ha acabado en un estatuto catalán insolidario desde el que, por ejemplo, se persigue y sanciona el uso del castellano en el territorio español de Cataluña, a pesar de las sentencias ya dictadas contra estas prácticas por los altos tribunales del Estado.
Es el mismo Zapatero y el mismo PSOE que aceptaron sentarse en el gobierno de Cataluña con los independentistas pintorescos de ERC, .... lo que suponía una traición a la pretendida españolidad del PSOE, luego rematada con el pacto del Tinell para expulsar al PP de cualquier institución. Y de este temerario juego del regreso a la Guerra Civil y la España plural o confederal, y de la violación constitucional, y la nación discutida y discutible, partieron las concesiones a ETA cuando ya estaba en su final (Bildu y Amaiur), y las demandas de CiU del concierto fiscal –olvidando el concierto comercial con España-, y todos los problemas que se anuncian en el País Vasco ante el desastre del PNV que, subido en el carro loco de Zapatero, se echó al monte y ha favorecido el crecimiento electoral del entorno de ETA.
Un día crucial y revelador fue aquel donde Zapatero, en vísperas de las elecciones de 2004, dijo en Barcelona “apoyaré en Madrid lo que decida el parlamento catalán”, renegando de la soberanía nacional. Ese mismo día se vio la talla, es decir el disparate y la incapacidad, que anidaban en la cabeza hueca de Zapatero. Y ese día los dirigentes del PSOE debieron hacerle todas las necesarias advertencias y ponerlo en su sitio. .... no lo hicieron ... porque creyeron que no ganaría los comicios de 2004, porque entonces no había estallado el criminal atentado islamista de Madrid.
Y todos estos graves errores de Zapatero y del PSOE, de los que es cómplice principal el propio Rubalcaba, además contradicen los valores de la izquierda y la españolidad del PSOE. .... después de haber convertido al inútil Senado español en una ridícula torre de Babel en varias lenguas.
.... los españoles hemos sufrido al PSOE de Zapatero y eso es difícil de igualar o empeorar. Y además la esperada alternancia le obligará a los socialistas a la refundación de su proyecto político y su discurso nacional. Por todo ello el cambio político, es al día de hoy para España una perentoria necesidad. .....


LAS ELECCIONES DEL 20-N Y LOS INDIGNADOS

El movimiento 15 M quizá nació como un movimiento multidisciplinar, pero en el fondo estaba formado por gente de izquierdas que no tenía los suficentes co...es para reconocer que habían metido la pata al votar a ZP, y para lavar sus impurezas mentales, se manifestaban y acampaban [muy simbólicamente] frente a la sede de la Comunidad de Madrid [regida por el PP], entre otras ciudades, ya que no lo hacian ante La Moncloa porque les faltaba narices para hacerlo [se le sacude al enemigo, pero no al amigo].

El 15-M no representa a todos los desencantados, sólo a los progres que no saben como reaccionar ante unas elecciones que saben catastróficas para sus intereses. Como no quieren votar al PP, y les repudia hacerlo al PSOE, lavan sus tristes conciencias diciendo eso tan infantil de que "todos los políticos son iguales" y "no nos representan" mientras sólo atacan con saña a uno de los lados del espectro político español y avisan de que no piensan respetar las leyes que nos obligan a todos.

La realidad es que al 15 M lo manipulan hoy en día IU y otras organizaciones de extrema izquierda, no hay que ver más que los componentes de sus manifestaciones y su actitud ante la visita del Papa a Madrid, por ello quien mayor beneficio está sacando de todo este movimiento es IU, por aquello del "voto progre útil".

Sus miembros y seguidores van de inteligentes y cultos pero defienden recetas económicas demostradamente fracasadas, van de tolerantes pero son totalitarios, van de pacifistas pero son agresivos, van de comprometidos pero son egoístas, engreídos y vanidosos que sólo quieren mantener el sistema de subvenciones y despilfarro promovido por el zapaterismo y que nos está llevando a la ruina. Culpan de ello al capitalismo, cuando lo que ha fracasado es el disparatado estado del bienestar e irresponsabilidad mantenido durante ocho años de socialismo guay.
 
Por lo general son jóvenes, pueriles, ignorantes e infantiles, pero también hay entre ellos viejos casposos que no han madurado, que desdeñan los fracasos y los muertos de las extremas izquierdas, y que pretenden jugar ahora a hacer la revolución que nunca tuvieron valor para iniciar durante la dictadura franquista.

Son fundamentalmente antidemócratas, por eso mientras muchos de ellos afirman rechazar al socialismo todos ellos desprecian al PP, pero al final todos vuelven al tronco común, que a pesar de los insultos recibidos los aplaude y mima, y por eso son más agresivos con los gobiernos de derecha que con los de izquierda, aunque los dos tengan que hacer, a partir de ahora, exactamente los mismos recortes sociales, imprescindibles para mantener el estado del bienestar.

No entienden la asunción de obligaciones, responden al patrón izquierdista del intervencionismo público y la elusión de responsabilidades individuales, culpando de todos sus males a la banca, la industria o el gobierno (especialmente si es de derechas) antes de asumir que sus propias decisiones también han influido en su vida personal.

Estos nuevos anticapitalistas, para organizarse, usan la última tecnología 3G o internet, redes de comunicaciones propiedad de grandes empresas de telecomunicación, que también les ofrecen blogs, Facebook y Twitter; viajan en grandes carriers internacionales como Iberia que les permiten comunicarse e intercambier experiencias con otros indignados; la globalización les permite adquirir a muy bajo coste equipos de telefonía y sonido fabricados en el lejano oriente, con mano de obra barata y sin derechos, por grandes multinacionales que diseñan los chips y otros componentes de todo lo anterior en Estados Unidos, Europa o Japón; gracias a las economía de escala de esas mutinacionales pueden comprar también los ordenadores portátiles baratos con los que convocar y organizar sus manifestaciones, en las que beben Coca Cola o cerveza española fabricada por grandes multinacionales de la alimentación.

Estos nuevos solidarios anticapitalistas protestan contra los bancos, que han financiado todas las anteriores empresas para diseñen sus juguetes y sus coches; protestan contra las grandes multinacionales que fabrican y distribuyen sus smartphones y equipos informáticos a precios de ganga; protestan contra las grandes empresas de telecomunicación que les ofrecen tarifas planas en su casa; y mientras lo hacen visten zapatillas Converse o Reebok, vaqueros Levy's, camisetas Adidas o Nike, fuman Winston o Marlboro, y después se van por la zona a tomar un cubata de Bacardi, un J&B o un Gin Tonic de Beefeater, o a tomar una cenita que pagan con sus tarjetas Visa o Mastercard de las cuentas corrientes de los bancos donde sus padres les ingresan su sueldo mensual, o donde reciben sus nóminas y donde han pedido los préstamos que les han permitido viajar o comprar un coche.

Y mientras disfrutan de todos esos bienes y servicios se manifiestan contra el sistema político y económico, el único que ha dado paz a España durante más de 35 años seguidos, y en sus demostraciones de odio enarbolando banderas republicanas nos ofrecen sus soluciones, sus propuestas económicas decimonónicas, de las que ya conocemos sus efectos ya que muchas de ellas fueron ya probadas en la Rusia soviética, la Cuba castrista y otros paraísos de la humanidad.
¿Hacen falta reformas en nuestro sistema político y económico mejorando los checks and balances? No hay duda, pero no creo que estos nuevos anticpaitaloistas y antisistemas sean la solución a nuestros males. Y si creen que lo son ¿por qué no se presentan a las elecciones?
 
 
 

domingo, 13 de noviembre de 2011

ESPAÑA, PALABRA PROHIBIDA


Me llamó la atención el otro día, viendo un telediario, que en ningún momento de la información referida a un partido internacional de fútbol se mencionara la palabra España. El reportaje incluía una entradilla de la presentadora del informativo y otra de un redactor de deportes. Sumaba el asunto, entre pitos y flautas, unos tres minutos de información. Y ni una sola vez, en todo ese tiempo, pronunció nadie las palabras selección nacional o selección española. Todo el tiempo se habló de la Roja. Un nombre o apodo afectuoso, éste, que por otra parte me parece bien. Simpático, incluso. En principio. El problema es que, en este país fértil en cantamañanas -como dijo alguien, una ardilla podría recorrerlo saltando de tonto en tonto-, hasta lo simpático somos capaces de convertirlo en empachoso y desagradable, a causa de nuestra singular capacidad para combinar gregarismo y estupidez. Eso, naturalmente, en el mejor de los casos. En el otro, que ya entra en el terreno de la intención deliberada, estaría de por medio nuestra proverbial, probada, histórica, esquinadísima mala fe. Lo cierto es que sobre el uso y abuso de la expresión la Roja no tengo opinión formada. Ignoro si se trata de simple contagio mediático -se pone de moda una idiotez y todos nos abalanzamos entusiasmados sobre ella, olvidando cualquier alternativa-, o de instrucciones recibidas por los asalariados correspondientes -en su momento lo fui, y sé lo que digo- para que, en materia de fútbol, las palabras nacional y España, tan equívocas y molestas, se utilicen lo menos posible. No vayamos a irritar a alguien, por Dios. No contaminemos el sano deporte con conceptos discutidos y discutibles.

Pensaba en eso también, en conceptos discutidos y discutibles, hace unas semanas, cuando el rescate por tropas especiales españolas de una rehén francesa en poder de piratas somalíes. Quizá ésta sea la primera noticia que tienen algunos de ustedes del asunto; y no me extrañaría, porque en su momento el acomplejado ministerio de Defensa español hizo cuanto pudo por ponerle sordina. No por natural modestia castrense -la operación fue profesional e impecable- sino porque hubo una peligrosa situación de combate en la que varios somalíes resultaron heridos. Cosa, por otra parte, lógica cuando hay tiros. Pero claro. Según la doctrina oficial española, disparar contra africanos subsaharianos de color oscuro, o como carajo se diga, por muy piratas armados que sean, en lugar de afearles su conducta y apelar a sus nobles sentimientos humanitarios, es un acto reprobable de fuerza bruta, propio del más repugnante militarismo. Así que la instrucción para tratar el incidente con la prensa fue perfil bajo, información mínima y cuanto menos se sepa, mejor. No vayamos a liarla. Y de esa forma, una acción que de haber sido realizada por los gringos o los franceses habría abierto telediarios, aquí pasó casi inadvertida. O sin casi. No fueran a llamarnos fascistas.

Calculen ustedes mismos: océano Índico, anocheciendo, mala mar, esquife con piratas, mujer cuyo marido acaba de ser asesinado, y a la que llevan a tierra para cantarle bonitas coplas africanas típicas de allí. Y en eso, lancha neumática que llega con fuerzas especiales españolas. Tatatachán. Los malos se lían a tiros. Bang, bang, bang. Por parte de los buenos, tiroteo de precisión, impecable. Más bang. Vuelca el esquife, rehén cae al agua. Chof. Dos piratas con Kalashnikovs apuntándole a la pobre señora. Fuego de los buenos que neutraliza a los malos. Señora que se hunde en el mar. Capitán de fuerzas especiales que se tira al agua con veinte kilos de equipo de combate encima, casco, pistola, radio y dos cojones, y salva a la prójima. Éxito absoluto, beso de la rehén al capitán, final de película. Y entonces, en vez de difundir el episodio, enorgulleciéndose de que en 45 segundos un grupo de infantes de marina españoles haya resuelto tan difícil situación, con algún pirata herido pero sin dar matarile a nadie, la ministra de Defensa y quienes le llevan el botijo deciden perfil bajo y poco ruido. No vayan a criticarnos, dicen, que les disparemos a negros famélicos y tal. Nosotros que los queremos tanto. Y una vez más, como de costumbre, se nos llena de cagadas de rata el arroz de la paella.

Ahora imaginen ustedes, en el telediario y los periódicos que recogieron la noticia del incidente camuflada entre otras, de pasada y por encima, cuáles habrían sido los titulares si ese día hubiera ganado la Roja un partido de fútbol. El delirio, las banderas, los canutazos alcachofa en mano, la sonrisa feliz de los presentadores. Los rostros sudorosos y triunfales, en primer plano, de los héroes de la jornada.


viernes, 11 de noviembre de 2011

LA IZQUIERDA ESPAÑOLA Y EL KEYNESIANISMO. EL LIBERALISMO.

El economista y profesor Juan Ramón Rallo, en su blog, nos dice que dentro del keynesianismo, la escuela económica preferida por la izquierda española -especialmente por los comunistas, que se creen que el dinero cae de los árboles, aunque los socialistas no les andan a la zaga y lo malgastan como si así fuera-,  se da una dinámica perversa que durante estos días se vuelve a repetir: 

- Si la economía no crece, gasta (lo que se pidió y se logró para EEUU y Europa en 2009) 

- Una vez el gasto haya inflado tanto tu deuda y tan poco tu crecimiento como para no poder financiarte, monetiza tu deuda (lo que se pidió y en parte se logró para EEUU y Europa a partir de 2010)  

- Y una vez la monetización de tu deuda sea tan amplia que sólo puedas continuar con ella mediante una muy elevada inflación, elige: o impagas tu deuda con inflación o mediante repudio (lo que se pide para Islandia, Grecia y en parte para EEUU y Europa: un desapalancamiento con inflación).
    La gracioso del caso es que siempre se nos presenta cada opción como la óptima y la necesaria para salir del pozo. “Cuando las economías están poco endeudadas, obviamente lo óptimo es endeudarse y gastar para impulsar el crecimiento presente”; “cuando las economías ya no pueden atender sus pasivos porque las deudas previas no han impulsado la recuperación, obviamente lo óptimo es impagar para no lastrar el crecimiento futuro”.

    Lo dicho: unos trileros que intentan defraudar a los ahorradores.

    ¿Qué es la economía? ¿Por qué se produce una burbuja financiera? ¿Qué función desempeñan realmente los sindicatos? ¿Por qué las políticas de defensa de la competencia son perjudiciales para la economía? ¿Qué hacen los bancos que no deberían hacer? ¿Interviene el Estado ahora más que nunca?

    En El liberalismo no es pecado los economistas Carlos Rodríguez Braun y Juan Ramón Rallo dan respuesta a éstas y a otras preguntas en cinco grandes lecciones:

    1. La acción humana. La institución de la propiedad privada y la contratación voluntaria son ejemplo no sólo de eficacia sino también de atención a los demás. Los mercados no son la anarquía, el beneficio no deriva de la explotación, y el Estado no debe controlar precios ni salarios, ni impedir que haya empresas muy grandes, aun cuando parezcan monopolios.

    2. La importancia del dinero, su lógica nacional e internacional, y el papel de los capitalistas. Defiende el ahorro y expone el fracaso del socialismo.

    3. Los bancos centrales multiplicaron la magnitud de la expansión artificiosa del crédito y el riesgo de padecer burbujas financieras. La intervención con medidas equivocadas conduce al fracaso.

    4. La riqueza, como resultado de la capacidad creadora de los seres humanos, subraya la importancia del marco institucional y rechaza las justificaciones sobre la pobreza, la explotación y la falta de ayuda exterior.

    5. Denuncia la distorsión por parte del Estado de los conceptos de derecho y justicia que ponen en peligro la libertad y los derechos de los ciudadanos.

    Los autores defienden el liberalismo rebatiendo los argumentos de sus fustigadores. Por ejemplo: la crisis la provocó la liberalización y la desregulación; no manda la política, mandan los mercados; toda reducción del Estado del Bienestar atenta contra las conquistas sociales; los especuladores desestabilizan la economía y generan las burbujas; el Estado puede organizar la economía con efi cacia y equidad; si el intervencionismo es malo, el liberalismo también lo es, y por lo tanto lo correcto es buscar un punto de equilibrio entre ambos. Las cinco lecciones de economía que componen este libro refutan los tópicos del pensamiento único, constituyen un manual para no iniciados en la materia y, a la vez, una invitación a refl exionar sobre las críticas al capitalismo y al mercado libre.

    En esta obra políticamente incorrecta rechazan la creciente intromisión del Estado, la coacción y la intimidación del poder, así como su constante empeño en recortar los derechos de los ciudadanos, alegando que él sí sabe lo que mejor conviene a sus súbditos. Esa soberbia de las autoridades, esa prepotencia de los poderosos, esa pasión por controlar, asustar, imponer, prohibir, vigilar, multar, recaudar… Eso, concluyen, sí es pecado. Y la penitencia la estamos pagando todos los españoles, especialmente los cinco millones de parados.


    En el siglo XIX un mosén catalán escribió enfáticamente: “El liberalismo es pecado”. Entonces se llamaba liberalismo al anticlericalismo más vulgar. Se traducía en el chascarrillo de la época:

     -Padre, ¿se pueden leer los periódicos liberales?

     -Sí, hija, con tal de que sea sólo la sección financiera.

    Por fortuna, esa época ya pasó, aunque, como decía el clásico, la Historia se repite como farsa. En el Gobierno actual hay una querencia por la política anticristiana a favor de la alianza de civilizaciones o del progresismo laicista. Pero, a diferencia de lo que ocurrió en el siglo XIX, ese anticristianismo no se llama liberalismo, sino que precisamente va en contra del liberalismo económico. La combinación más taimada de los nuevos antiliberales es  combatir las dictaduras de derechas y condescender con las dictaduras de izquierdas. Lo hacen así porque consideran erróneamente que las dictaduras de derechas amparan el liberalismo económico.

    El falso silogismo concluye que hay que combatir el liberalismo y realzar el socialismo, sea o no una dictadura. Frente a esa falacia está el sentido común de Rodríguez Braun, para quien todos los totalitarismos son antiliberales y, por tanto, son malos. La maldad debe extenderse  a esa versión mitigada de los totalitarismos que son los autoritarismos. Lo común entre todas esas excrecencias es que abominan de la libertad. La razón es que, con más libertad, los gobernantes aparecerían como lo que son: mediocres, cuando no, malignos. Lo mejor del estilo de Rodríguez Braun es su permanente disposición a llevar la contraria a las ideas canónicas, establecidas, sedicentemente progresistas. Su constante actitud de navegar contra el viento revela un alto espíritu deportivo. No otra cosa es su furibundo ataque al intervencionismo del Estado y su defensa de la libertad. Añado que tanto la libertad como el intervencionismo pueden equivocarse. Solo que, si la libertad se equivoca, cabe la ruina o la cárcel. Pero, si el intervencionismo se equivoca, sus defensores suelen ser ensalzados.

    La Economía es una ciencia práctica que nos afecta a todos, no solo a los economistas o a los empresarios. Por eso mismo entiendo que todos debemos opinar sobre la crisis económica y su eventual salida. Entiendo que hay una causa principal de la crisis.  Se trata de la notable disminución del espíritu de trabajo de la gente. Ese declive de la ética del esfuerzo es consonante con la causa estrictamente económica que señala Rodríguez Braun: la erosión de la libertad. En principio, el funcionario rinde menos que el trabajador privado. Todavía está más claro que en los regímenes totalitarios la productividad suele ser muy baja. El caso extremo es el de la productividad casi nula de los esclavos o de los trabajadores forzados. Sin llegar a tanto, no hay más que ver la baja productividad del reciente Plan E en España. Claro que la propaganda del régimen actual puede aducir que la escasa productividad significa creación de empleo. La salida de la crisis no equivale a crear empleos, sino a que los empleos sean realmente productivos.

    Rodríguez Braun no utiliza muchas citas de autoridad y sí de refutación. Su esquema argumental es como sigue: Fulano de Tal  es un distinguido economista o escritor que sostiene que A es A. Pues bien, A no es A, aunque lo parezca. Esa lógica de Rodríguez Braun es sencillamente la de la ciencia. Se trata de una planta tan delicada que sólo florece si es escasa la inversión pública en I+D+i. Reverdece allí donde es alto el esfuerzo en conocimiento.

    Rodríguez Braun sospecha que “lo social” es un disfraz para no reconocer “lo político”, en su peor sentido. En efecto, hay una acepción retorcida del adjetivo “político”. Es el caso de “familia política”, “política de avestruz” o “comisario político”. En inglés americano, la palabra “político” (escrita así, en español) es lo que aquí llamaríamos “mafioso”. En España “lo social” suele ser lo que se atribuye a los sindicatos subvencionados o a lo que supone bendecir el despilfarro del erario.  Recuérdese que el erario siempre es público.

    Lo grave no es la tendencia constante a la subida de todo tipo de impuestos, tasas y multas. Ese ascenso no sería tan pesaroso si al menos se hubiera producido una mejora sustancial de los servicios públicos. Por ejemplo, si el Plan E hubiera sido sustituido por  una verdadera mejora de las infraestructuras. O si se hubiese completado el plan de trasvases hidráulicos o de centrales nucleares. O si  la Justicia fuera eficiente. En su lugar, lo que ha aumentado es el derroche del gasto público. Es decir, lo malo no es la subida de impuestos, sino el intervencionismo estatal que quita libertad y no da seguridad.


    CHINA Y SUS INVERSIONES EN EL TERCER MUNDO. LA SILENCIOSA CONQUISTA CHINA.

    Teniendo presente que China se está convirtiendo en el amo del mundo, hoy es conveniente recomendar un libro sobre las inversiones de ese país escrito por dos periodistas españoles. El artículo siguiente es la propia crónica redactada por los autores, Heriberto Araújo y Juan Pablo Cardenal, y publicada en la versión española de Foreign Policy.
    Un proyecto de investigación periodística que requirió dos años y nos llevó a 25 países de África, América Latina y Asia para seguir la huella de China por todo el planeta, dejó una certeza incontestable: el gigante asiático está conquistando el mundo. Lo está haciendo de forma imparable, pero también silenciosamente, consecuencia del desconocimiento que sobre ella hay en el resto del planeta, de la discreción que preside su forma de hacer negocios y de la opacidad que rodea los tejemanejes de la China oficial (su diplomacia, sus empresas públicas y sus bancos estatales) con los regímenes autoritarios con los que vive una particular luna de miel.

    Los tentáculos chinos se extienden con rapidez en el mundo en desarrollo, pues es ahí donde el coloso asiático se aprovisiona a futuro de las materias primas que son esenciales para mantener el ritmo económico de la locomotora china. Además, esos mercados aún por madurar ofrecen fantásticas oportunidades para la oferta de las empresas del Imperio del Centro, las cuales encuentran poca resistencia ante sus imbatibles precios, su más que aceptable tecnología, su inagotable cantera de mano de obra y su capacidad de financiación. Todo ello es recibido por las élites gobernantes y económicas con los brazos abiertos, que ven en Pekín a un nuevo Mesías.

    Es por todo ello que este avance por los países ricos en petróleo y recursos naturales es estratégico para China. Pero ello no significa que su pegada vaya a limitarse a África o América Latina. Es más bien el preludio de una segunda ofensiva que llevará al gigante asiático a los mercados occidentales y que, por elevación, confirmará a China como una potencia global del siglo XXI. En este sentido, la crisis que tanto castigo está infligiendo en Occidente, ha sido para el Imperio del Centro una inesperada aliada para tomar posiciones por todo el planeta, incluida Europa, donde despliega ya poderío comprando deuda soberana o compañías en quiebra. Estamos, desde luego, ante el cruce de caminos de un momento histórico.

    ¿Cómo está el gigante conquistando el mundo? Por un lado, con la fuerza que emana de su ejército de pequeños empresarios, emigrantes y emprendedores. Aterrizan en los países inhóspitos de África, en lugares remotos y desconocidos de América Latina o en otros más hostiles de Asia Central o la Siberia rusa, y muchas veces acaban conquistando los mercados locales gracias a su adaptabilidad al medio, a una capacidad de sacrifico sin límites, un olfato legendario para los negocios y un talento natural para bajar los costes. Astutos, discretos y sufridos, esos valientes se enfrentan a lo desconocido, la xenofobia y la inseguridad sin otro leitmotiv que la prosperidad y una vida mejor. La red  de contactos  entre chinos es a la vez la malla protectora y el trampolín hacia el éxito de los recién llegados.

    Sin embargo, es la China oficial la que capitanea la ofensiva valiéndose de sus propias fortalezas, especialmente una capacidad de financiación ilimitada que en los tiempos actuales no puede ser mejor señuelo. Pekín pone sobre la mesa infraestructuras al precio más competitivo del mercado, es comprador a largo plazo de las materias primas locales (muchos países del mundo en desarrollo han aguantado los embates de la crisis gracias a sus exportaciones de materias primas al gigante asiático), ofrece créditos y préstamos a la carta y no condiciona sus tratos empresariales al respeto a los derechos humanos o a la observancia de buenas prácticas. En los países gobernados por élites rapaces, la fórmula china no puede ser más tentadora. Es el socio fiable, el banquero, el amigo y, cuando es menester, el guardián de sus intereses en la arena diplomática, sobre todo si el país en cuestión es una dictadura y está enfrentada con Occidente.

    El impacto de su despliegue de recursos es indiscutible en todos los Estados en los que ha puesto el pie. Lo más visible son, sin duda, las infraestructuras: desde estadios de fútbol, carreteras y hospitales por toda África a presas en la Amazonía, el Nilo o el Mekong; desde oleoductos y gasoductos en Turkmenistán y Birmania a proyectos ferroviarios en Venezuela; desde proyectos mineros en la República Democrática del Congo o Perú a agrícolas en Argentina. Todo ello lo hemos visto con nuestros propios ojos.

    Ahora bien, por mucho que las élites de tantos de esos países o la propia retórica del régimen chino hablen, con frecuencia, de una relación ganador-ganador, lo cierto es que no siempre esa riqueza que –supuestamente– genera la inversión china llega a la población. No es sólo que –más allá del impacto en la balanza comercial y en los ingresos fiscales– no haya apenas efecto derrame (filtración de la riqueza a las capas sociales inferiores), consecuencia de que los gobiernos locales no han aprovechado las necesidades chinas para crear una industria de valor añadido; es que la presencia e inversiones del gigante asiático van muchas veces acompañadas de efectos nocivos para la población.

    Unas condiciones laborales terribles, el impacto medioambiental y una corrupción desatada se erigen como principal menoscabo para unas poblaciones locales que no siempre dan la bienvenida al coloso asiático. Y que con frecuencia carecen de mecanismos como el Estado de derecho o una sólida sociedad civil para fiscalizar la actuación de China. La inobservancia de unos mínimos estándares laborales, medioambientales y sociales tiene que ver, desde luego, con el contexto en países con instituciones débiles, mínima sociedad civil y nulo respeto por el imperio de la ley.

    Pero, sobre todo, tiene que ver con las características del régimen chino, habituado como está a no rendir cuentas a nadie. La ausencia en China de sociedad civil, de unos medios de comunicación que se hagan eco de los excesos, de una oposición política que denuncie los abusos, de unas ONG que presenten las evidencias de los atropellos y de una ley que persiga, denuncie, acote y castigue los comportamientos irresponsables, contribuye decisivamente –en muchos casos– a convertir la conquista china del mundo en un riesgo. Conviene, por tanto, a los países receptores poner los límites para convertir esa conquista en oportunidad.


    jueves, 10 de noviembre de 2011

    MEJOR VER ESTE VIDEO QUE LOS VIDEOS ELECTORALES. DURAN DURAN, GIRL PANIC

    Cuatro mitos eróticos de los noventa, lo siento pero Naomi no me gusta, que siguen siendo casi perfectas. Siempre es mejor sentarse a ver este video que las chorradas políticas de nuestros próceres.




    martes, 1 de noviembre de 2011

    ZAPATERO: EL ÁNGEL CAÍDO


    En la Iglesia de Peristerona, en Chipre, aparece pintada en un fresco en la pared la verdaderqa naturaleza de ZP, se trataba de un arcángel que se ha convertido en un ángel caído, en un converso, de ahí su odio y su incapacidad para entender las cosas terrenales. Es un fracasado del otro mundo que ha venido a éste para amargarnos la vida.