viernes, 26 de noviembre de 2010

CIUDADANOS Y UNIÓN PROGRESO Y DEMOCRACIA EN LAS ELECCIONES CATALANAS

A dos días de las elecciones en esa CC.AA., teniendo en cuenta la opacidad de los medios de comunicación ante estos dos partidos, merece la pena recordar algunas de sus propuestas de cara a las elecciones:

Empezamos por UPyD, y sus diez propuestas de regeneración democrática que están disponibles aquí. En resumen:
El primer y fundamental objetivo de UPyD para las Elecciones al Parlamento Catalán es conseguir ser la alternativa al proyecto catalanista impulsado hasta ahora tanto por CiU como por el tripartito. Llevamos décadas soportando una sistemática vulneración de nuestros más elementales derechos ciudadanos, que cada vez se agudiza más: desde el derecho de elegir la lengua en la educación de nuestros hijos, a la igualdad en el acceso al trabajo público y privado sin discriminación lingüística, siendo considerados ciudadanos de segunda.

Llevamos décadas sometidos a un viscoso control clientelar catalanista de organismos, Cajas de Ahorros, ayuntamientos, administración autonómica. Llevamos décadas siendo sometidos a la más absoluta tergiversación informativa desde los medios públicos al servicio del ideario catalanista y con un objetivo fundamental: dejar fuera de la comunidad política a quien no comparta el proyecto identitario catalanista a fuerza de propaganda, convirtiendo al disidente político en sucursalista o anticatalán, esto es, en alguien de ciudadanía discutible y contrario o enemigo de los intereses de los "buenos" o "verdaderos" catalanes: los nacionalistas.
Nuestra propuesta es clara: frente a la demanda constante de más competencias de autogobierno, queremos un mejor autogobierno. Frente a más derechos para el territorio, queremos más libertad e igualdad para la ciudadanía. No tenemos complejos de identidad, ni aceptamos ser ciudadanos de segunda. No estamos obligados a pagar ningún peaje especial para ser considerados catalanes, pues todos lo somos porque vivimos en nuestra comunidad. Queremos que los derechos de todos sean respetados, la máxima satisfacción de la ciudadanía, el bienestar común y la igualdad de oportunidades. Y lo queremos ya.
En cuanto a Ciudadanos, afirma en el preámbulo de su programa:
Desde 1980 la política catalana ha estado definida por un único proyecto, común a los partidos que han gobernado: la construcción nacional que, primero a través de CiU y después a través del PSC, ha imperado en Cataluña. Ese proyecto ha estado definido por tres grandes líneas de actuación, independientemente de quien haya estado efectivamente al frente del gobierno. En primer lugar, una política de continua reivindicación competencial, victimismo y enfrentamiento con el resto de España, que ha apartado del centro de la acción política la gestión de los recursos públicos y la prestación de servicios a la sociedad. En segundo lugar, una política de imposición identitaria que atenta contra los fundamentos de la libertad. Por último, el continuo despilfarro de dinero público destinado a la construcción nacional, perjudicando las asignaciones disponibles para los servicios que garantizan el bienestar de los ciudadanos.

Este modelo de gestión política ha generado un clima de crispación y confrontación social, clasificando a ciudadanos de primera y de segunda según su lengua, su origen o su ideología política, a la vez que ha tejido una extensa red de clientelismo político que ha ocultado la corrupción y el abuso de poder. 
A la vez, ha descuidado la gestión de los retos auténticos de la sociedad catalana, hasta el punto de que una Cataluña que fue motor económico y referente cultural de toda España se ha convertido en una comunidad autónoma con un futuro económico con muchas incertidumbres.

Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía (C’s) supone un cambio de rumbo en la política catalana porque orienta el debate político hacia la búsqueda de soluciones a los problemas reales de las personas, por aumentar sus libertades cívicas desde el laicismo identitario, y por asignar todos los esfuerzos y recursos públicos a mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos.

En definitiva, apostamos por defender el proyecto político que se recoge en nuestro ideario, en nuestros programas electorales anteriores, y en el que presentamos a continuación, destinado a la defensa de los derechos individuales, los derechos sociales, la democracia, el estado del bienestar y de las autonomías, impulsar la integración europea y la regeneración de la vida política. Todo ello sobre la base firme de los principios de ciudadanía, igualdad, libertad, justicia y laicismo, definiendo las propuestas de forma coherente con la síntesis de las ideas del liberalismo progresista y el socialismo democrático.
Ese millon y medio de votantes que tiene dudas sobre si acudir o no a las urnas, ese 50% que parece que tiene claro que no acudirá a votar porque los políticos tradicionales no representan sus necesidades e intereses, deberían leer los programas de estos dos partidos y replantearse su abstención. Quedándose en casa no se van a arreglar sus problemas, se van a agravar porque van a poner el poder en manos de esos políticos caciquiles y corruptos sin que estos se molesten en preocuparse por el porcentaje de participación electoral. Las soluciones a la crisis económica social y política son están en manos de los protagonistas, de lo que han creado esta situación, sino de los ciudadanos, que deben escoger a otra clase de políticos.

Quedarse en casa es regalarles el poder a los de siempre, a los culpables.

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