Los estados de la región aumentan sus partidas de Defensa y la coordinación militar militar y piden una mayor colaboración con la OTAN
En un reciente informe elaborado por el «think tank» estadounidense CEPA (Centro de Análisis de Política Europea), Edward Lucas, experto en seguridad del Báltico, alerta acerca de la amenaza rusa en esta zona y de cómo en los últimos años estos países han sufrido intimidaciones y provocaciones del Kremlin: espionaje, propaganda, ataques informáticos, ejercicios militares por sorpresa en los que el escenario se basa en un ataque u ocupación, incluyendo el uso de armas nucleares, y violación del espacio aéreo o las aguas territoriales. Son episodios que han pasado inadvertidos al resto del mundo pero que han hecho saltar las alarmas en unos países que, hasta ahora, se consideraban libres de riesgos geopolíticos.
La anexión rusa de la península de Crimea y el constante juego de provocaciones de Rusia ha puesto a los estados escandinavos en alerta y ha llegado, incluso, a una opinión pública que, por lo general, consideraba la seguridad y defensa de sus países como algo anacrónico tras el final de la Guerra Fría. Los gobiernos de la región han aumentado sus presupuestos de defensa e, incluso, países tradicionalmente neutrales como Suecia y Finlandia comienzan a plantearse su entrada en la OTAN.
«Es un hecho constatado que Rusia está llevando a cabo mayores ejercicios, más complejos y, en algunos casos, más provocadores y desafiantes. Seguimos atentos esta situación y estamos reforzando nuestra capacidad militar y nuestra cooperación internacional», manifestó recientemente el ministro de defensa sueco, Peter Hultqvist. Desde el final de la Guerra Fría, los presupuestos de defensa de Suecia se enfocaron hacia misiones internacionales de paz, algo que ha cambiado con la nueva propuesta del ministerio para 2016, de manera que, por primera vez, aumentan las partidas «para preparar a Suecia en caso de guerra»: un incremento del 11 por ciento en los próximos cinco años,
Modernizar la flota
Las medidas inmediatas incluyen una modernización de la flota naval, a la que se dotará del equipamiento necesario para interceptar submarinos, y una mayor cooperación con la OTAN, como la participación en Stratcom, Centro de Excelencia de Comunicaciones Estratégicas basado en Letonia, y cuya principal función es contrarrestar la propaganda rusa en los medios de comunicación y en las redes sociales.
Finlandia también ha previsto aumentar su presupuesto de Defensa en 2016; lo hará cerca de un 9 por ciento, lo mismo que Noruega, que destinará gran parte de estos recursos a comprar aviones F35, construir su primera batería antiaérea e incrementar sus gastos en servicios de inteligencia. Tal como explicó Erna Solberg, la ministra de Defensa del gabinete conservador, «los recientes acontecimientos en Ucrania y Rusia hacen necesario que Noruega aumente su capacidad militar». Dinamarca, por su parte, dedicará gran parte de su presupuesto a la compra de nuevos aviones de combate.
Por otro lado, la cooperación del Nordic Defense, Nordefco, que agrupa a Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega y Suecia, parece mas esencial que nunca ante la amenaza rusa. Estos países han comenzado a expresar en voz alta su preocupación por el papel de Rusia en el Báltico y el Ártico y, en abril, anunciaron sus planes de expandir sus vínculos en defensa. «Las acciones de Rusia son la mayor amenaza a la seguridad europea» afirmaron los ministros de defensa de estos países en una declaración conjunta.
Control del espacio aéreo
De acuerdo con los ministros de Defensa de la región, con «la propaganda y las maniobras políticas de Rusia están contribuyendo a sembrar discordia entre las naciones y dentro de organizaciones como la OTAN o la Unión Europea».
Con el nuevo marco de defensa se realizarán más operaciones transfronterizas y ejercicios aéreos con el nombre de Northern Flag. Asimismo, se establecen mejores mecanismos para controlar el espacio aéreo que, en los últimos tiempos, ha visto un aumento de incursiones de aviones rusos que, incluso, han llegado a poner en peligro la seguridad de la aviación civil.
El investigador del Instituto Internacional de Estudios Europeos Danés, Flemming Splidsboel Hansen, rebaja, sin embargo, esta alarma en una entrevista con ABC. «Creo que tendrían capacidad para atacarnos, pero no creo que lo hagan. Sobrevaloramos la amenaza rusa y eso es lo que ellos quieren que pensemos. Hay una tendencia a sobrestimar su capacidad militar, pero, de hecho, su presupuesto apenas es un 18 por ciento del presupuesto de defensa americano. Si, además, consideramos la corrupción, la mitad de ese presupuesto va a parar a las Islas Caimán, a Luxemburgo o a Liechtenstein», explica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario