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miércoles, 22 de julio de 2015

RESPUESTA DEL GOBIERNO ANTE EL INDEPENDENTISMO

La ola de desobediencia a las leyes está llegando en Cataluña a peligrosos límites. La Constitución, sin embargo, tiene previstas respuestas que permiten garantizar los derechos y libertades de los españoles ante una amenaza de secesión

Hace ya varios años que el desprecio al derecho —a la Constitución, leyes y sentencias— se ha instalado cómodamente en la Cataluña oficial. El presidente de la Generalitat, consellers, diputados y dirigentes de partidos nacionalistas, declaran con frecuencia que están dispuestos a saltarse la ley o incumplir una sentencia y aquí no pasa nada. Los editoriales de los periódicos, los columnistas de referencia, las tertulias de radio y televisión, salvo muy contadas excepciones, no prestan especial atención a las constantes vulneraciones del Estado de derecho. Por lo visto, lo consideran como algo normal, habitual, un detalle nimio sin importancia.

Cuando a finales de 2009 un editorial conjunto de los diarios catalanes, encabezados por La Vanguardia y El Periódico, pidieron al Tribunal Constitucional, en nombre de Cataluña, que declarara el nuevo Estatuto conforme a la Constitución por motivos políticos, ya podía preverse que aquellos que dirigen y conforman la opinión pública catalana tenían, o bien escasos conocimientos políticos, o bien un gran menosprecio por la democracia y el derecho. Lo que ha sucedido después no puede sorprender a nadie: al huevo de la serpiente, incubado desde hacía 30 años, comenzaba a rompérsele el cascarón.

Por tanto, que las autoridades catalanas vulneren el derecho ante la complacencia general, ya forma parte de la normalidad catalana, no es noticia. Además, los sectores influyentes de la sociedad —sindicatos, patronal, asociaciones conocidas, empresarios relevantes, mandarines culturales o presidentes del Barça—, o están de acuerdo con quienes incumplen la ley o se mantienen cómodamente callados para no meterse en líos: se quejan en privado pero enmudecen en público, como durante el franquismo, tampoco nada nuevo. Ante el poder, cobardía: ¿es siempre así la condición humana?

Pero esta ola de desobediencia al derecho está llegando a peligrosos límites. La deslealtad se exhibe con desenfado. Oriol Junqueras dijo hace unos días en una entrevista radiofónica que estaban procurando “colarle goles al Estado” y añadió, en referencia al llamado proceso independentista, que la intención era ir esquivando las decisiones del Ejecutivo: “No daré pistas al Gobierno español de lo que decimos en las conversaciones para esquivarlo”. Así es como se trata a los enemigos.

Para remachar el clavo, Francesc Homs, conseller de Presidencia de la Generalitat, abogó por ignorar la legalidad española si choca con el “mandato democrático del pueblo de Cataluña” que se expresará en las próximas elecciones. Tras contraponer la legalidad catalana (sic) a la española, dijo que esta última era la legalidad de “los otros (…), de una arbitrariedad absoluta y de poco respeto a la voluntad democrática”. Supeditarse a ella, concluyó, significaría que Cataluña no sería “nunca libre”. Los nuestros y los otros, los catalanes y los españoles: un lenguaje de ruptura y confrontación, el lenguaje que a diario, constantemente, se ve y escucha en las radios y televisiones catalanas. Así se envenena la atmósfera en Cataluña.

Con este malsano ambiente cívico estamos entrando en campaña electoral. Convergència, Esquerra y las asociaciones que manejan, se ha unido en una extraña lista electoral que, por el momento, en caso de tener mayoría, propone aprobar rápidamente una ley, llamada de transitoriedad, que se aplicaría de forma preferente a lo que denominan legalidad española, quedando ésta como derecho subsidiario, es decir, sólo aplicable en defecto de que no sea contradictorio con la citada ley de transitoriedad que, además, incluiría los instrumentos necesarios para saltarse las “trabas” que pudiera poner el Estado. Con esta delirante fórmula, una especie de golpe posmoderno de Estado, en caso de obtener una mayoría favorable, Cataluña se separaría de España y se declararía independiente.


¿Qué puede y debe hacer el Estado ante tal situación? La respuesta constitucional es clara. Una de las posibilidades es que el Gobierno declare el estado de sitio, previsto en el artículo 116 CE, conforme a su ley reguladora, aprobada en 1981 tras el 23-F, dado que uno de los supuestos es que peligre “la integridad territorial del Estado. Sin embargo, esta posibilidad hay que desecharla, por el momento, ya que la misma ley prevé que sólo debe declararse el estado de sitio cuando la situación “no pueda resolverse por otros medios

Y, en este caso, la solución a estos otros medios los ofrece el artículo 155 CE que en un redactado muy parecido a la Constitución alemana establece el mecanismo de la llamada “coerción federal”Este mecanismo es menos grave para la autonomía que el previsto en Constituciones de otros Estados federales en que el Ejecutivo central, en supuestos semejantes, puede disolver los Parlamentos de los länder (Austria), aprobar unas indeterminadas medidas necesarias (Suiza) o destituir a los Gobiernos de las regiones (Italia). En el caso español se trata, simplemente, de que si una comunidad autónoma no cumpliere las obligaciones que la Constitución o la ley le imponga, o actuare de forma que atente gravemente contra el interés general de España, el Gobierno, tras cumplir ciertos requisitos formales, pueda adoptar las medidas necesarias para el cumplimiento de dichas obligaciones o la protección del mencionado interés general. Para ello, según la Constitución, el Gobierno podrá dar instrucciones a todas las autoridades de la comunidad.

Queda claro, por tanto, que no se trata de una suspensión de la autonomía, ni de la disolución de alguno de sus órganos, sino de la modificación de la relación jerárquica de las autoridades autonómicas —legislativas, gubernativas y administrativas— por el hecho de incumplir reiteradamente sus obligaciones. Como ya hemos dicho, ello sólo puede darse en supuestos extraordinarios, cuando los recursos judiciales ordinarios no puedan ser eficaces y, por tanto, las medidas adoptadas deben ser prudentes, aplicadas de acuerdo con los principios de necesidad, proporcionalidad e intervención mínima. Sólo en el caso de que, mediante actos de insurrección o violencia, se opusiera resistencia a estas medidas, podría declararse el estado de sitio.

Ni Junqueras, ni Mas, ni cualquier otra autoridad autonómica, pueden colar goles al Estado, que está bien pertrechado jurídicamente para defenderse, es decir, para garantizar los derechos y libertades de los españoles, que es su único objetivo. Y si determinados partidos quieren separarse de España —y, por consiguiente, de Europa— también hay procedimientos para ello. Sin embargo, como todo en la vida, para alcanzar unos objetivos siempre hay que cumplir ciertos requisitos y, también en la vida sucede lo mismo, éstos nunca pueden estar basados en el engaño, la ocultación, la mentira y la deslealtad.

EL PAÍS 20/07/15 FRANCESC DE CARRERAS

miércoles, 30 de enero de 2013

RAJOY SE BAJA LOS PANTALONES Y HACE QUE ESPAÑA SALVE A CATALUÑA DE LA QUIEBRA

El Gobierno va a destinar, entre 2012 y 2013, un total de 20.760 millones de euros para salvar a la Generalitat de la quiebra. Durante el año pasado, el Ejecutivo de CiU pidió y obtuvo del Gabinete de Mariano Rajoy 11.687 millones de euros (el 1,11 por ciento del PIB de toda España) para sostener sus finanzas. El nuevo Gobierno independentista de Mas, apoyado ahora por ERC, ha solicitado y obtendrá en 2013 otros 9.073 millones a costa del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA). Comunidades autónomas como Madrid y Galicia han vuelto a financiarse en los mercados, pero la Generalitat es incapaz de hacerlo: recurre al FLA pero se niega a recortar su aparato político o de propaganda.

El Gobierno autonómico de Cataluña sigue siendo el más endeudado y el más necesitado del ‘rescate’. Ayer confirmó que requiere otros 9.073 millones para hacer frente a sus vencimientos de deuda. A Mas le vencen los ‘bonos patrióticos’ emitidos en la etapa del Ejecutivo tripartito de José Montilla (PSC, ERC e ICV) y vuelve a pedir el auxilio del Estado español. La cifra solicitada resulta de la suma de esos vencimientos para este año más el 0,7% del déficit admitido para finales del ejercicio.

Como el propio Gobierno nacionalista ha reconocido, y en tono de desafío, que tampoco prevé haber cumplido el pasado ejercicio con el objetivo de déficit del 1,5% y que ha podido alcanzar el 2,3%, el Ejecutivo central le ha recordado que tendrá que acometer este año un plan de ajuste mayor. Mas se ha dedicado en el arranque de la nueva legislatura a prometer un referéndum de autodeterminación y promover el manifiesto independentista aprobado por la Cámara autonómica, pero no ha entrado en materia de recortes para sostener las finanzas de la Generalitat, como sí hacen el resto de los presidentes autonómicos.

De momento, ha dejado claro que no está dispuesto a suprimir, reducir o pactar con el Ministerio de Asuntos Exteriores la continuidad de sus ‘embajadas’ en el extranjero, consagradas a ‘internacionalizar’ sus planes de independencia para Cataluña. Tampoco tiene previsto recortar en la televisión pública que controla ni tampoco en las subvenciones a medios de comunicación. TV3 ha gastado en los últimos cuatro años 1.100 millones de euros, sólo 278 en el último ejercicio del que hay datos oficiales, 2011.
 
Frente a esa resistencia a ahorrar en lo que los nacionalistas llaman ‘estructuras de Estado’ con el fin de construir el ‘Estado propio’, la Generalitat sí ha metido la tijera en los servicios al ciudadano, en especial en materia de sanidad pública, mientras retrasaba los pagos de servicios básicos como los conciertos con hospitales privados y la atención a dependientes o residencias de ancianos. El Ejecutivo de Mas reconoce esos retrasos, pero culpa de ello a la tardanza del Ministerio de Hacienda en hacerle llegar los fondos del FLA.

Para el próximo ejercicio, la Generalitat confirmó ayer que necesita otros 9.073 millones de euros para empezar el año, que es el 40% de todo el fondo constituido y reservado en los Presupuestos Generales del Estado por el Ministerio de Hacienda para evitar la quiebra en la práctica de las comunidades autónomas en peor situación financiera: 23.000 millones. Durante el pasado ejercicio, Mas obtuvo 5.433 millones del FLA, 2.665 del plan de proveedores, 1.304 al Instituto de Crédito Oficial y otros 2.300 millones por anticipos varios. Suman un total de 20.000 millones con los que la Administración central ha tenido que apuntalar a la Generalitat para que no quebrara (no podía ni siquiera pagar las nóminas de sus funcionarios) y arrastrara además al conjunto del Estado al descrédito absoluto en plena crisis de deuda soberana.

La insolvencia reconocida por la Generalitat contrasta con la mejora en materia de cumplimiento del objetivo de déficit y en la posibilidad de recurrir a los mercados para financiarse, confirmadas este mismo mes de enero por la Comunidad de Madrid y por la Xunta de Galicia. Los Gobiernos de Ignacio González y de Alberto Núñez Feijóo han colocado deuda al precio del Tesoro más 200 puntos básicos (alrededor del 5 por ciento).

El FLA da apoyo a un precio muy inferior (Tesoro más 30 puntos básicos), pero recurrir a ese ‘rescate’ supone a las comunidades sufrir la intervención directa de Hacienda sobre sus cuentas. Es una consecuencia que a Mas no le puede importar porque los mercados le niegan cualquier crédito. Además, en pleno desafío independentista, está dispuesto a saltarse todas las exigencias de recorte que le quiera aplicar el Gobierno.

martes, 8 de enero de 2013

LAS MENTIRAS DE MAS Y DE CATALUÑA


El presidente de la Generalidad, Artur Mas, aprovecha toda ocasión que se le presente para insistir en su particular mantra de que el Estado maltrata a Cataluña en materia de financiación territorial e inversión pública. Así, este mismo martes, coincidiendo con la inauguración de la línea de AVE Barcelona-Gerona-Figueras, el líder de CiU ha afirmado que Cataluña, pese a ser la comunidad "que más contribuye al PIB español, es la que tiene menos dotación de infraestructura pública" actualmente, después de 30 años de democracia.
Durante el acto inaugural en la estación de Gerona, ante el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy y el Príncipe Felipe, Mas ha añadido que, si bien es un día de celebración, la inversión del Estado en Cataluña ha de plantearse como reflexión a tener en cuenta. En este sentido, ha querido dejar claro que la puesta en marcha de la línea de AVE entre Barcelona y Figueras (Gerona) no es un privilegio sino "un acto de justicia".
La razón, según Mas, es que Cataluña es la región que más contribuye al PIB de España y, por tanto, al crecimiento económico, mientras que es también el territorio del Estado que tiene una menor dotación en infraestructura pública. "Cataluña es hoy todavía, y esperemos que siga siendo, el adalid de la exportación del comercio exterior y del crecimiento económico en el conjunto" de España, ha añadido.
Por ello, ha aprovechado la ocasión para reclamar al Estado mayor inversión para completar el denominado Corredor del Mediterráneo. "La auténtica dimensión que nos conviene la tenemos que buscar a escala europea", ha dicho, para lo que es necesario "una gran conectividad con el resto de Europa".

Las falacias

Sin embargo, el discurso de Mas está plagado, nuevamente, de falacias y medias verdades a la vista de los datos. Así, en primer lugar, Cataluña ya no es el principal referente económico de España. En los últimos años, la Comunidad de Madrid supera en casi todos los indicadores económicos a Cataluña.
Además, tampoco es un "adalid" del crecimiento económico nacional, más bien al contrario: el PIB catalán ha registrado una de las mayores contracciones a nivel regional de 2012, con una caída del 1,8%, por encima de la media de España (1,6%), y tan sólo superada por Castilla-La Mancha (-2,5%), Comunidad Valenciana y Asturias (ambas con una caída del 1,9%), según los datos recopilados por los economistas de Hispalink. Prueba inequívoca de las dificultades económicas de la región, y su insolvencia pública, es el hecho de que el Estado ha tenido que inyectar a la Generalidad un total de 12.000 millones de euros para evitar su quiebra.
Por otro lado, a diferencia de lo que afirma Mas, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha recordado este martes que el Estado ha invertido casi 10.000 millones de euros entre 2000 y 2012 para mejorar las comunicaciones ferroviarias en Cataluña, destinados en su mayoría a la Alta velocidad, especialmente en su recorrido desde Lleida-Barcelona y Barcelona- frontera francesa.
De hecho, "Cataluña es la comunidad que más inversiones ha recibido en el ámbito ferroviario", ha detallado Rajoy, que ha reiterado la importancia del tramo Barcelona-Gerona-Figueras como parte del Corredor Mediterráneo, una infraestructura "clave" de la "franja costera mediterránea y de España entera". Rajoy también ha destacado que el Gobierno ha puesto "el cien por cien de su voluntad política para priorizar una infraestructura vital para Cataluña como es este AVE, con una inversión de más de 3.700 millones de euros", una infraestructura que une a España con Francia.
Entre otras cosas, Cataluña es la primera comunidad autónoma en la que todas sus provincias están conectadas por una misma línea de AVE, según fuentes del Ministerio de Fomento. Por si fuera poco, el volumen de inversión que prevé Fomento en Cataluña durante 2013 asciende a 1.112,7 millones de euros, unas 2,6 veces superior a la media nacional. Y en términos absolutos, Barcelona es la provincia de España con mayor volumen de inversión de Fomento, cuadriplicando a la media nacional, con 631 millones de euros.

Cataluña sale beneficiada

Por último, la ausencia de maltrato por parte del Estado a Cataluña se manifiesta claramente en los datos de financiación territorial.Cataluña recaudó 27.000 millones de euros en concepto de IRPF, IVA e Impuestos Especiales en el ejercicio 2011 y recibió casi 15.800, el 60% del total, según datos oficiales de Hacienda. Por el contrario, de los 66.000 millones de euros que se recaudaron en Madrid, la comunidad tan sólo percibió 11.474 millones mediante transferencias estatales, es decir, apenas el 17,6% de todo lo recaudado.
En términos relativos, esto significa que la Generalidad recibió en el reparto autonómico casi cuatro veces más que el Gobierno madrileño -60% frente al 17% recaudado-. En términos absolutos, Cataluña ingresó 4.300 millones de euros más que Madrid, pese a que particulares y empresas madrileñas aportaron a las arcas públicas 2,4 veces más que los catalanes -en Madrid se recaudó un 144% más que en Cataluña-. Así pues, la auténtica maltratada por el sistema es Madrid, no Cataluña. Es la que más aporta y la que menos recibe, tal y como avanzó Libre Mercado.

jueves, 20 de diciembre de 2012

LA ASFIXIA ECONÓMICA QUE SE AVECINA EN CATALUÑA.


La comunidad catalana se convierte en una de las que tiene los impuestos más altos de Europa. El pacto de CiU y ERC supone subidas de impuestos de 1.000 millones al año con un mayor castigo a los patrimonios, la recuperación de Sucesiones, la imposición de una euroviñeta o un gravamen a los depósitos bancarios, entre otras medidas. Este acuerdo llega a una comunidad que ya soporta una de las fiscalidades más duras de Europa (con un IRPF de hasta el 56%) y puede auspiciar la salida de empresas, patrimonios y directivos en busca de una fiscalidad menos gravosa. El acuerdo suscrito por Mas y Junqueras concitó las críticas de entidades financieras, patronales, cámaras de comercio y fiscal.

En Cataluña se pagará más por trabajar. Se pagará más por tener propiedades. Se pagará más por ahorrar. Se pagará más por estudiar, por consumir ciertos productos, y hasta por morir. Artur Mas se promocionó en 2010 con una tarjeta de presentación de empresario y buen gestor que le definía como business friendly, lo que le abrió las puertas de la Generalitat. Dos años después, la urgencia independentista y sus nuevas alianzas políticas selladas ayer en el Parlament le han traído las críticas frontales de la patronal, la banca y las cámaras de comercio, un dudoso premio que ni el último tripartito logró cosechar.

CiU ha tenido que renunciar a su decálogo económico por alcanzar la estabilidad en el gobierno, y hallevado al extremolaasfixia fiscal para ciudadanos y empresas. Ha puesto una alfombra roja para que abandonen Cataluña empresas y patrimonios, tras aceptar gravar más el patrimonio, recuperar Sucesiones y crear un impuesto a los depósitos bancarios y dejar intacto un elevadísimo IRPF que cuando llegó al poder se comprometió a revisar. Las grandes asociaciones empresariales lamentan el golpe a la recuperación económica que ello supondrá y los bufetes de abogados advierten ya de un aumento de firmas y ejecutivos que se plantean seriamente abandonar Cataluña.

La subida en 2010 del tramo marginal del impuesto sobre la renta hasta el 56% coloca a Cataluña solo por debajo de Suecia en Europa. Hasta ahora no se ha notado en exceso,  pero los expertos señalan que el cóctel que se producirá en 2013 entre IRPF, Sucesiones y Patrimonio hará que “la deslocalización sea mayor; es confiscatorio”, cuenta José María Cusí, socio de Amat & VidalQuadras.

David Sardá, fiscalista del bufete BDO, advierte de que hay muchos directivos que se están planteando abandonar Cataluña por el duro gravamen sobre la renta, así como empresas. El abogado considera que no es fácil llevarlo a cabo, porque hay que realizar un cambio de residencia real. Existen otros perjuicios, principalmente con el Impuesto de Patrimonio –en el que CiU y ERC plantean rebajar el mínimo exento– y en Sucesiones, que Mas no sólo recuperará, sino que además endurecerá, que conllevarán que muchos extranjeros deseosos de mudarse a Cataluña opten por otras autonomías con una fiscalidad más amigable. “Habría que explicar que no está claro que salga a cuenta”,cuenta Sardá: en el plano fiscal “no es una zona a la que valga la pena venir a vivir”.

Así, Jorge Sarró, socio de Rousaud Costas Duran SLP e inspector de Hacienda en excedencia, entiende que “puede llevar efectivamente a deslocalizaciones de empresas y personas. Piénsese que residir en Madrid o en Barcelona puede suponer para un gran patrimonio varios cientos de miles de euros de diferencia en impuestos. Dicha circunstancia afecta asimismo a posibles nuevos residentes, que elegirán otros territorios”. Otro bufete instalado en Madrid y Barcelona asegura que El presidente de la Generalitat en funciones, Artur Mas, estrecha la mano al presidente de ERC, Oriol Junqueras, ayer en Barcelona. “la gente empieza a ronronear con irse de Cataluña”.

La patronal de la banca, la AEB, y la de las cajas de ahorro, la Ceca (que preside Isidro Fainé, presidente de La Caixa), lamentaron ayer el impuesto de 500 millones de euros sobre los depósitos bancarios. La AEB denuncia que la tasa “fragmenta” el mercado financiero y “penaliza el ahorro”. Las cajas advierten de que “no es un impuesto favorable” al sector en un momento “de crisis como el actual”. Las fuentes financieras consultadas dan por hecho que el impuesto obligado por ERC repercutirá en el cliente y encarecerá el crédito. El presidente de Banco Popular,  Angel Ron,aseguró ayer que “poner cargas impositivas al ahorro no va a favorecer la recuperacióneconómica”. Las críticas llueven también desde la propia patronal catalana, Fomento del Trabajo. El presidente de los empresarios, Joaquín Gay de Montellá, nada enemigo del poder y que defendió con ahínco el pacto fiscal de Artur Mas, ha dicho basta. Preguntado sobre la posible deslocalización empresarial en Cataluña, Gay admitió que el afán recaudatorio de la Generalitat “en principio, desmotiva”, afirmó. “Las subidas de impuestos son notorias y demuestran un camino equivocado. Nosotros respetamos las decisiones de los políticos, [pero] estas medidas dificultan la recuperación”, dijo.

La gran patronal catalana no es la única en dar un golpe sobre la mesa. La asociación de las pequeñas y medianas empresas catalanas, Pimec, denuncia que “no hay que subir la presión fiscal a las pymes”, mientras que la Cámara de Comercio de Barcelona, transmisora habitual de ciertas reclamaciones del Govern de Mas, criticó ayer que las subidas de impuestos “tendrían un efecto muy negativo sobre la economía”. Todas ellas han mostrado su rechazo al proceso independentista y abogan por recuperar el diálogo con el Estado. Otro ejemplo de cómo “la transición nacional”  soberanista puede conducir a un desierto empresarial. Algunas productoras de cine y televisión apuntan que los proyectos que busquen financiación ahora no se decantarán por Cataluña y que la autonomía no atraerá ningún rodaje cuando las medidas entren en vigor. Precisamente cuando son varias las regiones que están lanzando incentivos fiscales en la UE para atraerlos.

El discurso independentista no gusta a los empresarios. Uno de los más representativos en Cataluña, José Manuel Lara, dueño de Planeta, ha amenazado con mover su sede con el proceso. Procter&Gamble ha planteado también llevarse de la región la actividad de Arbora Ausonia tras haber adquirido el 50% que no tenía. A éstas les pueden seguir otras. Artur Mas se ha pasado la campaña electoral denunciando que los argumentos económicos contrarios a la independencia catalana formaban parte del “discurso del miedo”. Empresas y ejecutivos han empezado a demostrar que el “miedo”, efectivamente existe, pero anda más dirigido hacia un presidente de la Generalitat del que no se sabe de qué es capaz por la independencia.



lunes, 26 de noviembre de 2012

RESULTADO DE LAS ELECCIONES EN CATALUÑA


Cuando, animado por la gran movilización popular del Onze de setembre, Artur Más, el pasado 25 de septiembre, disolvió el Parlament y convocó las elecciones autonómicas del 25-M cabía sospechar que guardaba un as en la manga. Nadie, en su sano juicio, instalado en una confortable posición parlamentaria y en medio de una crisis económica brutal corta una legislatura por la mitad y, bajo el palio del independentismo, se lanza a una aventura electoral sin la “seguridad” – las urnas las carga el diablo – de mejorar su posición. Pero no, eran salvas y no disparos.

Mariano Rajoy, cuya finura en el análisis, en el que le ayudan Pedro Arriola, Álvaro Nadal y Javier Moragas, nunca ha sido notable, dijo que a Mas le faltaron “agallas” para enfrentarse con la crisis; pero, de verdad, lo que le faltó al líder catalán fue información. La testosterona no cotiza intelectualmente. Es ahora un 25 por ciento más débil que hace dos meses.

Aunque, tras el 25-N, dos tercios del nuevo Parlamento de Cataluña tenga ADN marcadamente soberanista, y ello sirva al “derecho a decidir” que pregona Mas, visto desde CíU el resultado ha sido calamitoso. El ayuntamiento electoral entre la histórica UCD y la CDC que inventó Jordi Pujol consiguió en las autonómicas del 28 de noviembre de 2.010 nada menos que 62 escaños. Ahora se queda con 50, ¿tanto ruido para tan pocas nueces? Pretendía mejorar su posición en los seis escaños que le darían la mayoría absoluta y ha conseguido 12 menos de los que tenía.

Dicen sus hagiógrafos que Artur Mas es un hombre de vida sencilla que encuentra su mayor gozo en la lectura de tres clásicos franceses, Baudelaire, Verlaine y Victor Hugo. No está mal, pero como decía el autor de Los Miserables, “la melancolía es la felicidad de estar triste”. Pues mira que bien. El hombre que, con gran deslealtad constitucional y en clara traición a la Ley que le convirtió en presidente de la Generalitat, quiere un Estat Catalá “dentro de Europa” y fuera de España – un imposible metafísico – abunda en la alegría melancólica. Que la Virgen de Montserrat se la conserve.

Era previsible, pero no estaba previsto, un resultado de ese corte y magnitud. Se explica, un poco, por el seny de un porcentaje de la población catalana que, aún con fervor identitario, no quiere aventuras que puedan comprometer la situación de bienestar que vive Cataluña, por encima de la media de la UE y, un mucho, por el incremento del número de votantes. El record participativo que se registra en esta ocasión – el 70 por ciento – ha movilizado el sentido común.

Los resultados del PSC, 20, la franquicia catalana del PSOE, aunque se mantiene como el segundo partido de la Cámara son para meditar. Pasar de 28 escaños a 20 es casi tan difícil como lo contrario y es un síntoma indiscutible de que la espiral declinante que anima al socialismo español desde que José Luis Rodríguez Zapatero se hizo cargo de la Secretaría General del partido. Alfredo Pérez Rubalcaba, que fue su lugarteniente y es ahora su sucesor, no ha posido, o sabido, enmendar la situación y, como dicen los castizos centralistas, “deben hacérselo mirar”.

La fortaleza con la que renace ERC, 21, el tercer grupo del Parlament, forma parte de la debilidad de CíU. Ezquerra, que ha duplicado su representación con respecto al 2.010, es, como su propio nombre indica, un partido a la izquierda del de Mas y ello hace difícil un pacto presupuestario a la baja como el que el que necesitará el nuevo Govern. El “precio” obligará al president a radicalizar su postura frente al anunciado referéndum, o consulta al pueblo catalán, que le llevó al desatino que ahora padece.

Lo del PP, 19, que será la cuarta entre las fuerzas del Parlament, era previsible. Incrementa en uno su número de diputados, pero sin que ello quiera decir mucho. En Cataluña funcionan mejor los argumentos que las descalificaciones y la inoportuna y poco concreta denuncia sobre la corrupción de los máximos nombres de CíU que – ¿casualmente? – ha coincidido con la campaña electoral ha debido perjudicar, más que favorecer, al partido de la gaviota. El modelo de líder burgués y conservador que el PP debiera exhibir en Cataluña no concuerda con el “estilo” de la ruidosa candidata que, mientras cambia su entorno, se mantiene en los parámetros de hace un par de años.

Ciutadans, 9, es el vencedor moral de los comicios. Ha multiplicado por tres su representación anterior y un grupo parlamentario de 9 diputados, radicales y decididos como son los de este grupo, puede hacer incómoda la vida parlamentaria de Mas, un líder que en su primera aparición pública tras conocer los resultados de la jornada, ha vuelto a evindenciar su incapacidad para la autocrítica; lo que, por otra parte, es la moda al uso en la vida política nacional. C’s grita siempre “libertad” y eso no sobra en el momento presente en el que toda España, y más todavía Cataluña, parecen haber prescindido de los valores morales clásicos que alimentan la democracia verdadera, no la partitocracia que aquí consumimos como sucedáneo.

Lo demás es viruta, desperdicios obtenidos en la construcción de unos comicios innecesarios de los que no sabemos a ciencia cierta la razón por la que fueron convocados y que, en otras latitudes, exigirían explicaciones al vencedor más hondas de las que, en faena de alíño, explicitó Mas en la noche electoral. El que buscaba reforzar su representación para abordar nuevas metas políticas, independentistas, ha visto decrecer en votos y escaños la que tenía. Todo seguirá igual, pero con una clase política crecientemente distanciada de la ciudadania. Aquí nadie paga por sus errores.


domingo, 25 de noviembre de 2012

ARTUR MAS, MESIAS O MARTIR. PARA MI, SÓLO UN FASCISTA.


¡Qué desastre de campaña! ¡Qué desastre de mensajes! ¡Qué desastre de líder!

Empezando por lo último: un presidente que, a mitad de la legislatura, se tira por sorpresa del carro de la gestión para intentar que la ciudadanía se olvide de sus problemas verdaderos y cambie de tema, porque el que hay sobre el tapete le obliga a él a dar explicaciones difíciles y a cargar con su responsabilidad en la administración de la crisis, es un líder que hace trampas.

Un señor que, en las circunstancias de escasez y recortes que nos aprietan en estos momentos, tiene el descaro y el atrevimiento de convocar a sus votantes a una aventura imposible y falsa y les promete todo lo mejor si le siguen, es un líder que engaña.

Un político que se lanza a asegurar a la población que la ruptura política con España que él propone no conlleva de ninguna manera la separación automática de Europa es, en la versión más benévola, un líder ignorante.

Y una persona que no tiene reparos en provocar un gasto de cerca de 30 millones de euros en una campaña electoral con el único propósito de lograr una mayoría «excepcional» y que, de pronto, a unas horas de las elecciones, se descuelga diciendo que, aunque no logre ni siquiera la mayoría absoluta, su proceso «hacia la libertad» seguirá adelante, es un líder irresponsable al que hay que pedir cuentas en cuanto se cierren las urnas.

Porque, si resulta que todo va a seguir igual aunque él no consiga entronizarse como el Gran Conductor del Pueblo Elegido, ¿para qué ha disuelto el Parlamento y ha convocado elecciones anticipadísimas? Si le bastaba con lo que ya tenía para que él y su equipo continúen encabezando su Larga Marcha, que explique de inmediato qué razones le han llevado a introducir en Cataluña y en el resto de España el extraordinario grado de tensión política que ahora padecemos. Y el gasto.

Por lo que se refiere a los mensajes políticos lanzados desde mucho antes de que empezara la campaña electoral, todos se han demostrado racionalmente insostenibles.

El primero, y básico, lleva años movilizando el sentimiento de agravio de la población catalana hacia el resto de los españoles. Es el famoso Espanya ens roba. Este mensaje ha sobrevivido durante mucho tiempo porque los sucesivos gobiernos nacionales han respondido siempre con el silencio. Hasta ahora. Ahora es cuando se empiezan a hacer las cuentas de verdad y cada vez le va a ser más difícil a CiU sostener públicamente y en serio esto del latrocinio. Sobre todo si la Comunidad de Madrid se decide a hablar de una vez y demuestra quién es quien de verdad paga aquí la solidaridad interterritorial y a costa de quién se hace. Y a mucha honra, además. Pero, a estas alturas del cansancio ciudadano, se ha iniciado la cuenta atrás para ese Espanya ens roba y hasta puede que acabe regresando como un bumerán hasta la plaza de Sant Jaume, pero ya con otra formulación.

El segundo mensaje, muy movilizador también, pero de vida breve, fue el que decía que Cataluña sería en el futuro un nuevo Estado dentro de la UE por derecho propio y porque ésa es la voluntad del pueblo catalán. Mensaje que desapareció en mitad de la carrera porque el andamio europeo se les cayó estrepitosamente en plena campaña electoral sin que los responsables políticos de CiU se hayan sentido en la obligación de dar explicaciones a esos ciudadanos a los que pedían el voto precisamente con ese señuelo.

Y el tercer y último mensaje, retórico hasta no poder más pero que sin duda les pareció adecuado para esa Larga Marcha que se disponen a iniciar, es el que lanzaron anteayer al alimón los nuevos «constructores de la libertad» Artur Mas y el novísimo independentista Duran i Lleida en el mitin de cierre de campaña: Cataluña «tiene la gente como ejército, la democracia como bandera y la libertad como himno». Ahí queda eso.

Difícil que, con ese contenido tan compacto, vayan a parte alguna. Aunque lo reciten en inglés. Porque ¿a qué está convocando en realidad CiU a los catalanes? Todo lo más a «ser para decidir», según el viejo lema. No les convocan a nada más concreto, a nada mejor.

Finalmente, una campaña que se centra en el líder, al que se presenta literalmente como el elegido para una gesta histórica y en cuya persona se centran todos los focos, no puede terminar como los estrategas pretendieron terminarla ayer, con la ayuda del diario La Vanguardia: cometiendo una flagrante ilegalidad. Que recogieran velas en el último minuto ante semejante desvarío no impide que se interprete la intención última de esta campaña, que ha sido la de reforzar la figura de Artur Mas apuntalándola con los rasgos de un Mesías o de un mártir, indistintamente. La convocatoria fallida de ayer respondía a este segundo perfil. Se pedía formalmente un apoyo a su persona. Era al margen de la ley, pero ya lo dijo él mismo hace unas semanas: ni tribunales ni constituciones le van a detener. Vía libre, por lo tanto, para el desagravio al jefe, al adalid de la independencia del pueblo catalán.

La convocatoria se acabó retirando porque era, sobre todo, un descomunal error político. Pero quedó en el aire el mismo aroma caudillista de aquella manifestación convocada en el País Vasco para protestar contra el asesinato de Fernando Buesa a manos de ETA, pero a la que una parte de los asistentes acudió con el exclusivo propósito de apoyar a Ibarretxe y, para pasmo general, no gritar contra los autores del atentado, sino a favor del presidente del gobierno autonómico: «¡Lehendakari, aurrerá!».

Decía anteayer Mas que Cataluña «está demasiado acostumbrada a probar el gusto amargo de la derrota, pero ahora quiere probar el dulce sabor de la victoria». Parecía que hablaba de él. No es seguro que lo consiga.

Victoria Prego, EL MUNDO 25/11/12

DESPUÉS DEL LENGUAJE EDUCADO DE LOS PERIODISTAS, QUE EN OCASIONES ES UN "BURKA" DE LA REALIDAD POLÍTICA ESPAÑOLA, HAY QUE AFIRMAR QUE ARTUR MAS NO ES MÁS QUE UN FASCISTA QUE ESTÁ SIGUIENDO PASO A PASO LAS MISMAS ACCIONES QUE HITLER UTILIZÓ PARA LLEGAR AL PODER. Y LO PEOR ES QUE HAY MUCHOS CATALANES DISPUESTOS A SEGUIRLE POR ESE CAMINO, POR ESO LO MEJOR ES QUE CATALUÑA SE INDEPENDICE Y ESPAÑA SE LIBERE DE ESE CÁNCER.

sábado, 17 de noviembre de 2012

LA CORRUPCIÓN DE LOS PUJOL Y MAS, SEGÚN EL MUNDO



El borrador elaborado por la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de la Policía (UDEF) revela también que la familia Pujol, y más concretamente el ex presidente, su esposa, Marta Ferrusola, y sus hijos Jordi y Oriol, poseen 137 millones de euros en una cuenta en la banca privada Lombard Odier de Ginebra. Los fondos están a nombre de una fundación del clan Pujol, "de la que penden a modo de racimo ocho sociedades". Esta fortuna procedería sustancialmente del cobro de comisiones ilegales a contratistas de la Generalitat a través del Palau de la Música.

La Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) detalla en su informe interno que el dinero de las inversiones realizadas por la familia Pujol en México, Argentina y Estados Unidos procede fundamentalmente "de varias transferencias del banco privado Lombard Odier", radicado en el número 11 de la Rue de la Corraterie de Ginebra.

Tras rastrear los depósitos bancarios de los que proceden los fondos utilizados, la Policía ha "detectado una fundación de la que pende a modo de racimo ocho sociedades, con un capital disponible de casi 165 millones de francos suizos, entre diferentes monedas [137 millones de euros al cambio actual]".

Tras esta entidad, los investigadores señalan que se encuentra la familia Pujol. "Sus beneficiarios finales son el matrimonio formado por Jordi Pujol y Marta Ferrusola y sus hijos Jordi y Oriol [éste último, secretario general de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC)]".

Ésta es una de las principales revelaciones del informe policial en el que se denuncia, además, que parte de las comisiones que las empresas pagaban a CDC -el 4% del total de cada adjudicación- a través de la trama del Palau de la Música ha acabado en cuentas de sus dirigentes. Concretamente, de Artur Mas y de los Pujol. En este sentido, se revela la existencia de depósitos bancarios controlados por ambas familias en Suiza y Liechtenstein. La Brigada de Blanqueo de Capitales desvela, asimismo, detalles llamativos como el de que los Pujol tenían "tres cuentas numeradas y dos cajas de seguridad con número correlativo a la que el propio Millet [responsable del Palau] tiene en Lausana".

En cuanto al patrimonio de la que fuera la primera familia de Cataluña, el informe agrega que la saga catalana "ostenta inversiones en Estados Unidos (Houston, Miami y Delaware), Argentina (Puerto Madero) y en México (Acapulco-Guerrero-Jalisco) a través de sociedades interpuestas y la mayoría de ellas residentes en paraísos fiscales".

En esta misma línea, este documento indica que "en México, Jordi Pujol Ferrusola construyó un resort con hotel y villas de lujo (inaugurado en noviembre de 2010) en Acapulco en primera línea de mar sobre una superficie de 130.000 metros cuadrados con villas de lujo y 44 habitaciones". "Entre sus socios", abunda la UDEF, "están los mexicanos Sergio Kam y Rafael Aragonés" y "la inversión correspondiente a cada socio superó los 125 millones de dólares".

PERO LOS PODERES POLÍTICOS Y JUDICIALES ESPAÑOLES, A LOS QUE TANTO DESPRECIAN,  LES PROTEGEN POR LA NECESIDAD DE CONTAR CON SUS VOTOS EN CASO DE NECESIDAD.

«No hay precedentes de un caso como éste. Si ha habido presiones políticas o no, es imposible probarlo, pero sí se han producido perniciosas dilaciones que han perjudicado a la causa». Es la opinión de uno de los investigadores del llamado «caso Palau» -el desvío de más de 30 millones de euros de esta institución pública-, dentro del cual se investiga la financiación ilícita de Convergencia Democrática de Cataluña (CDC), al menos entre 2002 y 2008 cuando podrían haber llegado a sus arcas unos 5,9 millones.

¿Cuáles son esas dilaciones o movimientos difícilmente explicables? El más evidente se conoció en julio, cuando el juez instructor, Josep María Pijuán, ordenó a los Mossos d’Esquadra el registro de las viviendas de los dos responsables del Palau, la de Félix Millet en Ametlla del Vallés (Barcelona), y la de su mano derecha, Jordi Montull, en Teia, en busca de «dinero en efectivo, valores y documentos relacionados con el destino dado al dinero defraudado», según el auto dictado. Habían pasado justo tres años desde que estalló el escándalo del Palau y en ese tiempo ninguno de los dos jueces anteriores llevó a cabo esos registros.

La Fundación no se miró «Hay diligencias de manual que en este caso no se han practicado. A los tres años, lógicamente el juez sabía que no se iba a encontrar ni documentación relevante ni dinero, pero quería asegurar la responsabilidad civil, dado que Millet y Montull declarararon un patrimonio muy por debajo del real», explican fuentes del caso. Esas diligencias de manual no practicadas incluyen que, por ejemplo, la Fundación Trias Fargas de CDC, eje de la operativa de desvío de fondos, tampoco fuera registrada, sino que solo se le pidió documentación. Algo similar ocurrió con los bancos, que «de manera general incumplieron las obligaciones de identificación» de las personas que cobraron los cheques en ventanilla, causando gran perjuicio a la instrucción, tal y como dictaminaron en sus informes Agencia Tributaria y Policía.

El primer juez instructor, Juli Solaz, fue cuestionado nada más saltar el escándalo en julio de 2009. La magistrada de la Audiencia de Barcelona María Sanahuja criticó ese mismo otoño que se tardara más de tres meses en imputar a los saqueadores confesos -Millet y Montull- y que no se adoptara ninguna medida cautelar contra ellos pese a que se llevaron cajas de documentación del Palau, y pese a que la Fiscalía pidió su ingreso en prisión. Según la magistrada, la instrucción no era la apropiada ni la habitual en un juez de instrucción. El Consejo General del Poder Judicial la expedientó a ella y a otro juez, Santiago Vidal, también crítico con la investigación, y los sancionó con una amonestación. El Tribunal Supremo confirmó la sanción a Sanahuja.

En enero de 2011, el juez instructor Juli Solaz, abandonó el Juzgado y pasó a la Audiencia de Barcelona, con el caso en punto muerto. Dos meses antes, la Fiscalía Anticorrupción le había pedido que abriera una pieza separada para investigar las supuestas comisiones pagadas a Convergencia por la constructora Ferrovial, acreditadas en los informes de la Agencia Tributaria. Durante los siguientes seis meses estuvo al frente del caso un juez sustituto y en mayo del año pasado llegó al Juzgado de Instrucción número 30 Josep Maria Pijuan, decidido a impulsarlo. 

Mossos y Policía Además de otras diligencias en septiembre del año pasado, requirió a la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional para que realizara dos informes con el fin de seguir el rastro del dinero (no se ha recuperado ni la mitad del desvío). En mayo de este año, esa unidad policial entregó al juez sus dos dictámenes: uno del análisis de la documentación facilitada por las entidades bancarias, y otro en el que se detalla la existencia de fondos con procedencia ilícita para financiar al partido de Artur Mas, sin duda el más comprometedor. Este último informe sirvió de base al juez para imponer una fianza a Convergencia de 3,2 millones de euros. Los Mossos d’Esquadra, en la investigación desde el inicio, no habían realizado ninguno de esos informes, pero aun así fueron los encargados de los registros de las casas tres años después.

MIENTRAS, MAS SIGUE MINTIENDO, AFIRMANDO QUE CATALUÑA NO SE QUEDARÁ FUERA DE LA UNIÓN EUROPEA SI SE ESCINDE DE ESPAÑA

El presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durão Barroso, se ha mostrado tajante esta mañana en el marco de la Cumbre de Cádiz. El órgano ejecutivo de la Unión Europea y garante del cumplimiento de los Tratados se mantiene firme en la posición política que ya expresó en el año 2004: un territorio que se secesiona de un Estado Miembro, deja automáticamente de formar parte de la UE y sus ciudadanos ya no tienen la consideración de comunitariosAsí se ha expresado Durão cuando se le ha interrogado sobre si esta postura se mantenía sin cambios. "Sí, mantenemos la misma posición. No hay cambios en absoluto", ha asegurado en referencia a la posibilidad de que Cataluña se embarque definitivamente en un camino de ruptura con España. El presidente de la Comisión Europea ha recalcado la doctrina comunitaria justo en el ecuador de la campaña electoral catalana prácticamente dominada por el debate independentista sembrado por el actual presidente catalán y candidato a la reelección Artur Mas.



lunes, 5 de noviembre de 2012

¿DÓNDE LLEVA ARTUR MAS A CATALUÑA? FUERA DE EUROPA - 2


El vicepresidente de la Comisión Europea y Comisario de la Competencia, Joaquín Almunia, ha advertido este lunes que "si una parte del territorio de un Estado miembro se separase, esa parte quedaría fuera y tendría que volver a empezar" los trámites para ingresar en la Unión Europea.

Almunia ha respondido así a una pregunta formulada esta mañana en el Forum Europa en Madrid acerca de las aspiraciones independentistas del presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas.

El dirigente europeo ha advertido de que el proceso de integración en la UE está regido por el principio de unanimidad. "Para pertenecer a un club, todos los miembros de ese club te tienen que admitir", ha dicho a propósito de las posibilidades de veto que tendría España. El vicepresidente de la Comisión ha insistido en que "basta que uno diga que no para que quede paralizado el proceso", si bien ha apostado por "no llegar a ese punto" porque antes existen "miles y miles de posibilidades de diálogo".

Aunque ha defendido el federalismo como una solución (otro con la misma matraca, que sigue sin explicarnos), ha dejado claro que es necesario "escuchar las opiniones de todos y buscar puntos comunes" para que avance la negociación y el diálogo y evitar que el proceso llegue a un punto muerto. "Si se llegase a esta situación, estaríamos abocados a una inmensísima frustración", ha agregado.



domingo, 19 de febrero de 2012

LA QUIMERA NACIONALISTA. QUÉ COÑAZO DE CATALUÑA

Publica ABC una buena columna de Juan Carlos Girauta sobre la demencia catalanista actual que conviene reflejar aquí
La señora Sánchez Camacho ha puesto al PP a «decidir» en Cataluña, logro que, con derecho, airea para consternación de nacionalistas cojos de diputados. Tanto les ha dolido pasar públicamente por el tubo en la aprobación de presupuestos y otras leyes (un tubo moderador de cánones, tasas y cargos), que se les ha quedado mal cuerpo y tienen que compensar la vergonzosa coyunda con una echada al monte para calmar a las fieras. No es difícil advertir la coincidencia de PP y CiU en las materias principales que se van ventilando en el Congreso (sistema financiero, relaciones laborales), y a nadie extraña ni escandaliza que los hombres de Duran las apoyen; pero a la viceversa, nanay.
En Cataluña se trataba básicamente de apuntalar la austeridad y desmantelar la burocracia. ¿Cómo no iba a facilitarlo doña Alicia? ¿Y cómo negarle el derecho a capitalizar su postura? Querría el señor Mas que ella actuara y callara. Claro. Previamente los suyos —y los que no lo son— han procedido a la sistemática demonización de su actual muleta, el PP, enemigo común que cohesiona, muñeco local del pim pam pum, chivo expiatorio, nasty party. Sin la abstención de la lideresa del PPC en los presupuestos, al gobierno catalán sólo le quedaba disolver el Parlament y convocar elecciones anticipadas. Valerse de Satanás no resulta muy popular, especialmente cuando primero le has conferido tal identidad, y hasta has acudido al notario para marcar distancias, en encarnizada competencia con la valiente muchachada del Tinell, que quiso echar del sistema a un partido de ochocientos mil militantes. Recuerdan a aquel cañoncito chinorro que nos apunta desde tierras portuguesas, amenazando: «¡Tiembla, España!»
Forzado a subsanar los efectos españolizantes del indeseable (pero salvífico) abrazo al enemigo, buscó don Artur una machada ruidosa que alegrara los oídos de sus soberanistas, entiéndase separatistas con corbata. Algo duro, que desviara la atención, capaz de devolver a cada cual a su lugar en el imaginario. Y fuese con unas declaraciones a Le Monde que son un «collage» de Tàpies, «arte povera», adhiriendo un recorte la guerra de sucesión para que pareciera de secesión, estampando un par de palabras fetiche (transición nacional), esbozando una taxonomía delirante. Como esta:
Sostiene el estadista que «más de la mitad de los catalanes tienen origen español o extraespañol» (extranjero). El elíptico grupo que resta lo constituirán pues —no hay modo de escapar a la conclusión— los catalanes de origen catalán. Síganme: en la mente del señor Mas, el origen catalán y el origen español son excluyentes, ergo eres catalán o eres español, ergo Cataluña no es España. Qué disgusto. Subyace una lectura histórica que complacería —ah, paradojas— a la historiografía «visigótica»: España como Castilla. Más que inquietud, todo esto ha despertado en Madrid una discreta sonrisa. Debe de ser desconcertante que tus amenazas de referéndum causen el mismo efecto que una canción de Georgie Dann.
En fin, el «president» no necesita exégesis porque se le entiende todo, y en modo alguno requiere deconstrucción. Estamos ante una quimera sin cola, sólo león y cabra. Estamos ante dos piezas ensambladas, y no hay más: mitad radical incendiario, mitad responsable gestor de los decrecientes recursos públicos. De ahí su éxito. Las dos utilidades del producto Artur Mas parecen contradictorias, pero no lo son. Lo difícil es que se te ocurra la mezcla, un mérito de Jordi Pujol, de quien sólo queda la pieza exaltada desde que dejó el poder. El chollo es extrapolable; no sé, que las chicas te consideren James Dean en «Rebelde sin causa» mientras sus madres te toman por Martin Sheen en «El ala oeste de la Casa Blanca»

viernes, 21 de enero de 2011

AMENAZAS DE LOS NACIONALISTAS CATALANES

Sabido es que el Tripartito Nacionalista de Izquierda que ha gobernado Cataluña durante los últimos ocho años ha dejado a esa comunidad en la ruina, pero también que parte de la base política y económica que ha llevado a esa región a la quiebra fue colocada por el gobierno nacionalista de derechas que gobernó los veinte años anteriores.

Ahora el nuevo Presidente Artur Mas amenaza al gobierno central con alcanzar un "punto de no retorno" en las relaciones de Cataluña con España si Zapatero no les permite seguir endeudándose, lo que supone una nueva amenaza para la crítica situación económica española.


Como se ve en los gráficos, Cataluña es la CC.AA. más endeudada, aunque últimamente los medios de comunicación afines al gobierno socialista se empeñan en afirmar que se trata de Murcia (para justificar la tensión política y social que el PSOE ha creado en esa comunidad), pero esa enorme deuda no les parece suficiente, y el gobierno catalán está dispuesto a incrementarla para seguir manteniendo sus despilfarros aldeanos.

Por cierto, la financiación autonómica de Cataluña  no es deficitaria sino que es positiva después de la última revisión del sistema, aunque sus gobernantes y seguidores no cesan de repetir que Cataluña es la que más aporta y la que menos recibe. Vean el cuadro:

No estaría nada mal que Artur Mas se decidiera de una vez a proclamar la independencia unilateral de Cataluña en el Parlamento de esa comunidad y se dejara de chantajes y amenazas al gobierno central. Hasta entonces, aquí tienen una muestra de cómo se gasta el dinero en Cataluña y una de las razones por las que se ha llegado a esta situación.


jueves, 25 de noviembre de 2010

CATALUÑA COMO PROBLEMA PARA ESPAÑA

Después de llenarse la boca diariamente con la palabra independencia durante sus años como oposición al tripartito (Mas encontró la excusa política perfecta para radicalizar su partido  en  la búsqueda de nuevos votos, como era su deseo íntimo) ahora el candidato convergente afirma que la independencia dividirá a los catalanes.

Como el traidor Montilla, personaje que ha traicionado a gran parte de su electorado y que por eso va a perder el poder y a sufrir una severa derrota en las elecciones del próximo domingo, Mas ha descubierto que las llamadas a la independencia tienen su momento, nunca unos días antes de las elecciones, y que son un elemento aglutinador de un sector electoral radicalizado. pero pueden espantar a otro sector. Lo malo de esta estrategia es que el daño causado ya a las relaciones entre esa región y el resto de España no se repara tan fácilmente, y que él puede obtener mayor número de votos pero la distancia social y afectiva entre catalanes y el resto de los españoles empieza a ser imposible de acortar.

Ahora Montilla, que ha descubierto la conveniencia de hacer un llamamiento a la españolidad de Cataluña, nos avisa de que Mas es un radical independentista y un peligro para la permanencia de esa comunidad en el conjunto de las comunidades españolas. Ahora, Montilla, después de haber estado ocho años intentando adelantar a Mas por el carril del independentismo. Como dice Edurne Uriarte en ABC: Es el mensaje a la desesperada de un partido que no sabe cómo contener el abandono de sus votantes. Que no sólo castigan al PSC por la gestión de la crisis, en Cataluña y en toda España, sino por su gobierno tan o más nacionalista que los del independentista CIU. Y que dejan a los líderes del PSC en una situación de imposible ideológico creado por ellos mismos.

La última de Montilla, ya la hemos reflejado en la entrada anterior, es la imposición del "pan tumaca" en los hoteles. La promoción de la cultura gastronómica propia a golpe de decreto, cuando en el resto de España se desayuna en bares y hoteles pan con tomate sin necesidad crear leyes como ésta. En todo caso no puede sorprender en un gobierno de izquierdas en España, ya que su interferencia directa en la vida privada y social es cada día más abusiva.

ABC ha realizado una encuesta entre varios miembros del colectivo intelectual y social catalán, que es interesante de leer. Impactante es la respuesta de Albert Boadella, ese adorado gurú de la cultura catalana cuando hacía crítica aguda del sistema político postfranquista y ahora odiado personaje por hacer la misma crítica pero del panorama político catalán.

Albert Boadella
Afirma Boadella que lo que necesita Cataluña es "largarse de España y dejarnos tranquilos de una puta vez". Y yo no puedo estar más de acuerdo con él, porque aunque muchos otros de los consultados afirman la viabilidad de la convivencia mutua yo ya no creo en ella. Pasó el tiempo en el que defendía esa bonita idea y la necesidad de mantenernos unidos. 

Ya no, ya no creo en ella, y creo que este matrimonio sólo nos llevará a una mayor enfrentamiento. Por deseo de los políticos y por pereza o cobardía de los ciudadanos.

Y espero que las elecciones del domingo nos proporcionen un camino hacia la puerta de salida, una CiU independentista y fortalecida que acabe por plantear de forma definitiva la secesión.


jueves, 19 de agosto de 2010

DOS PROBLEMAS ESPAÑOLES, CATALUÑA Y MARRUECOS

Entre los muchos problemas que tiene España en toda las esferas sociales y políticas, desde que llegó el Presidente Zapatero al Gobierno, además de los económicos, destacan los del encaje de España en su entorno geográfico y las relaciones tanto con países vecinos como con regiones de la propia España. La incapacidad de Zapatero para defender al país que prometió servir le está llevando a adoptar un papel menor, de debilidad, en todos los conflictos, cediendo en todos ellos a las reclamaciones que se realizan desde el otro lado de la mesa por reyezuelos y políticos que sólo buscan ampliar su poder y magnificar su figura.

En el caso de Cataluña, el presidente de CiU, un partido siempre calificado erróneamente como moderado (por empeño de socialistas y medios de comunicación afines) ha realizado unas declaraciones que ya no nos sorprenden viendo la deriva que los políticos moderados catalanes han ido tomando los últimos seis años.

Afirma Felipe Puig, un compañero de Artur Mas, candidato por tercera vez a la Presidencia del gobierno catalán, que su coalición se da 8 años de plazo para conseguir la independencia. Dice en TV3 Puig, ex consejero de Política Territorial y Obras Públicas en los gobiernos de Jordi Pujol y número tres de CiU: "No valoramos la posibilidad de organizar una consulta independentista en los próximos cuatro años si ganamos las elecciones autonómicas, pero lo que sí creo es que en seis u ocho años, en dos legislaturas, Cataluña avanzará hacia su independencia"..... "Allí vamos, pero vamos paso a paso y haciéndolo bien. Tenemos que ir avanzando hacia tener estructuras de Estado propio".... CiU no llevará en su programa electoral el compromiso de convocar un referéndum de independencia hasta asegurarse de que el sí a la independencia vencerá cómodamente: "Hoy, convocar al país a un referéndum por la independencia es llevarlo a una derrota política y democrática".

Hay que recordar que después de ocho años de un pésimo gobierno por parte del tripartito catalán, compuesto por tres partidos políticos unidos sólamente por su ambición de llegar al poder y no por compartir objetivos sociopolíticos similares, CiU va a recuperar el gobierno de la Generalitat (con una abstención estratosférica según las encuestas). En consecuencia, las declaraciones de Puig no deben echarse en saco roto.

El problema para España es que para allanar ese camino hacia un referéndum de independencia donde conseguir un sí mayoritario sea factible, supone continuos enfrentamientos de Barcelona con el Gobierno central y un interesado y manipulado exacerbamiento de los sentimientos identitarios y de pertenencia en Cataluña, fomento de la agresividad que acabará afectando a las relaciones entre españoles y arruinará la escasa cohesión nacional que tenemos actualmente.

Una nueva muestra de ese alejamiento y uso del lenguaje agresivo es la acusación realizada al ex Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, de ser un fascista anticatalanista por presentar un recurso de anticonstitucionalidad por la Ley de Acogida. La realidad es que Múgica dejó su cargo en julio y que el recurso lo ha presentado la Defensora en funciones, significativo olvido que demuestra que el interés de los políticos catalanes sólo es provocar bronca política contra las instituciones españolas.

¿Cuál es la mejor solución a este camino? Ya no hay vuelta atrás, la cesión de responsabilidades durante treinta años por parte de los gobiernos nacionales, socialistas y populares, nos ha conducido a un callejón sin salida. El escaso o nulo interés de la gran mayoría de los ciudadanos catalanes por conservar sus lazos familiares, territoriales, culturales y linguísticos nos ha llevado a la desaparición de cualquier opción política o social dispuesta a luchar por el mantenimiento de una España igualitaria y cohesionada.

En este momento los ciudadanos españoles sólo podemos sentarnos a esperar que se produzca la escisión de Cataluña, en un recorrido que hasta alcanzar el punto de ruptura será muy espinoso y complicado, por lo que desde LPN consideramos que la mejor salida de este cul de sac es negociar la independencia catalana cuanto antes, negociar la deuda, los pagos debes y haberes, las pensiones, las aduanas, etc.

En segundo lugar tratamos la crisis bilateral con Marruecos, y decimos bilateral aunque se trata de una ofensiva del tirano alauita para poner a prueba la capacidad y disposición del Gobierno socialista español para defender su propio territorio en forma similar a la famosa invasión del Islote de Perejil. Pero en esta ocasión la reacción del Presidente Zapatero, como era esperable, está siendo nula, no es tímida es que no existe ninguna reacción, situándose en el punto contrario de la respuesta del Presidente Aznar cuando devolvió a Marruecos a los gendarmes que ocupaban el islote.

De hecho, Aznar, pasando por encima del Presidente del PP, Mariano Rajoy, se presentó ayer en Melilla para respaldar a las autoridades locales y a los ciudadanos de esa ciudad y recordarles que siguen siendo parte de España y que este país no va a abandonarles. Ese es el mensaje de Aznar, pero no el del Gobierno socialista de Zapatero.

José Blanco, Ministro de Fomento y alto dirigente del PSOE, rápidamente ha saltado como un resorte a denunciar la actitud de Aznar, calificándola como deslealtad al gobierno y afirmando que Aznar nunca visitó Melilla cuando era Presidente del Gobierno español: "Lo que ha hecho Aznar no lo haría ningún ex presidente de un país democrático. Su visita a Melilla es una auténtica muestra de deslealtad al Gobierno actual y al país" .... "Nunca fue a Melilla ejerciendo de presidente del Gobierno y va ahora que no ayuda y, lo que es peor, sabiendo que su presencia no ayuda".

Blanco está tan acostumbrado a mentir a los españoles, y muchos de ellos tan acostumbrados a creerle a pies juntillas, que nadie recuerda ya que Aznar visitó dos veces esa ciudad como Presidente, en 2000 y 2004. Tampoco recuerdan muchos de ellos la visita de Zapatero a Rabat, siendo el líder de la oposición, para reunirse con el Rey Mohammed VI en plena crisis bilateral. Dos actos obviados por Blanco inmediata y descaradamente, así como por muchos si no todos los medios de comunicación afines al PSOE.

La actitud entreguista del PSOE en este problema no nos sorprende, pero tampoco el coro de plumillas pesebreros que le siguen el juego a los socialistas y ceden ante Marruecos en lo que se refiere a la ciudad de Melilla. Si hoy no defendemos a nuestros ciudadanos ni a nuestra ciudades, llegará un día en el que lo perderemos todo, aunque siempre podremos buscar un culpable.