lunes, 17 de enero de 2011

LA ISLAMOFOBIA EN ESPAÑA. LECCIONES DE DEMOCRACIA DESDE EL PAÍS.

Dentro del catálogo de ideas en que se basa la modernidad progresista hispana se encuentra como destacada una por la que la víctima siempre es culpable del delito sufrido, si ésta es de derechas, y por la que al mismo tiempo la víctima es siempre inocente del delito sufrido, si es de izquierdas, delito que además viene provocado por un indecente comportamiento por parte de la derecha.

Por ejemplo, para el plumilla zapateril Antonio Casado, el Tea Party, e incluso Esperanza Aguirre, son culpables del atentado mortal de Tucson contra la senadora demócrata Gabrielle Giffords y sus seguidores. Esta opinión es compartida por muchos periodistas y políticos de la izquierda patria. El mismo Casado acaba de acusar al PP de calumniador por afirmar este partido que las agresiones sufridas por un consejero de la Comunidad de Murcia son producto del ambiente violento que ha fomentado el PSOE en los últimos meses. Como se ve, oposiciones completamente antagónicas dependiendo de quien la es víctima y su adscripción política.

Lo mismo sucede en España respecto a la islamofobia. El sentimiento antimusulmán se trata de un invento racista creado por la derecha con objetivos puramente electoralistas, sin que las prescripciones coránicas, ni el comportamiento de los musulmanes, ni los atentados terroristas y matanzas del 11-M, 11-S, 7-J, Casablanca o Bali, ni el trato a las mujeres, las decapitaciones en Irak, los burkas, los asesinatos de cristianos, ni setecientos años de convivencia-supervivencia, basten como ejemplos los anteriores, tengan nada que ver con esta negativa percepción social y ampliamente extendida. No, el islamismo es inocente y los españoles unos fascistas. Véase el artículo de opinión publicado hoy en El País, redactado por la profesora universitaria Luz Gómez García, y donde entre otras consideraciones  nos ofrece el decálogo de los antimusulmanes.
1. El islam es una amenaza para Europa, afirman. Según este aserto, no hay que descuidarse. España aún convive con la primera generación de inmigrantes musulmanes, pero nos resistimos a aprender la lección. Nos faltan recursos intelectuales y valor político para hacer frente a la amenaza islámica.
2. Occidente es superior al islam. La grandeza civilizacional de Occidente frente al islam es dogma de fe. La civilización islámica, si algún día fue grande, se fue por el desagüe de la historia.
3. El islam no ha tenido Reforma ni Ilustración, ni puede tenerlas. Es arcaico, no evoluciona, su doctrina se clausuró con la tríada Corán/Mahoma/charía. Lo islámico es refractario a la historia, a la disidencia y a la cultura.
4. El islam es incompatible con la democracia. Niega la libertad individual, la pluralidad y los matices. Es un sistema totalitario. Regula hasta el más mínimo detalle de la vida. Posterga al individuo en favor de la comunidad. Los musulmanes no saben gestionarse.
5. El islam atenta contra la dignidad de la mujer. La considera inferior, la aparta de la vida pública y la recluye tras el velo. Las musulmanas aceptan gustosas esta sumisión.
6. Los musulmanes son, intrínsecamente, unos radicales. La inmigración musulmana es un semillero de delincuencia y salafismo.
7. De todos los inmigrantes, los musulmanes son los más reacios a la integración: ¡ni los chinos ni los negros ponen tantos reparos!
8. La culpa es del laicismo. El laicismo anticatólico beneficia al islam. Se carga contra la Iglesia y se contemporiza con el islam. El relativismo cultural y la multiculturalidad son una plaga.
9. La culpa es del buenismo, que alimenta los vicios de los musulmanes y les da alas. El buenismo les anima al proselitismo y a la reivindicación del derecho a la diferencia.
10. Cataluña es la cabeza de puente de la islamización de España. Cataluña ampara a los musulmanes contra España. Se les quiere dar el derecho al voto para que voten contra España. Que el inmigrante musulmán no sea hispanohablante, es útil en el combate contra el castellano. Los musulmanes son manipulables...
Ya son varios los decálogos disparatados que nos ofrecen los pensadores socialistas sobre el pensamiento de los conservadores. ¿Para cuando un decálogo de lo que ellos piensan? ¿Para cuando un listado de sus ideas, de las que defienden, para que podamos analizarlas?

Este decálogo no podía ser más disparatado, pero lo triste es que su autora es profesora de universidad ¿qué aprenderán sus estudiantes? Dentro de ese decálogo se echa de menos una valoración de los ejemplos anteriores. ¿Qué influencia tienen en la percepción social, que es mucho más extensa que el sector conservador, los atentados terroristas? ¿Y las vejaciones a las mujeres? ¿Y los asesinatos de cristianos? ¿Y su falta de integración? ¿O es que todo eso no existe y sólo es un invento de la maligna derecha europea?

Menuda majadera universitaria ¿Y con este tipo de gente quieren que la educación universitaria sea de calidad y mejore nuestro nivel de vida y nuestras perspectivas económicas?


1 comentario:

Anónimo dijo...

De seguro a estas chicas los medios de comunicación las tacharan de islamofobicas, y que no representan los valores olímpicos, y todo ese cuento. Y con eso buscaran apaciguar la ira del islam.

El que gobierna es el que impone sus ideales, no existe la democracia ni la libertad de expresión.

Los socialistas son pro aborto, homosexualidad, islam, y la sociedad esta obligada aceptarlos o son tachados de xenofóbicos, islamofobicos y retrogradas.

Y la mayoría de los europeos han dado su apoyo en las urnas por este tipo de políticas e ideologías.

Aunque ahora ya no les gusto que les aplicaran los valores liberales a favor del islam, pero ni modo, el paquete es integro. Así es la izquierda.