El control aduanero de Melilla es el más deficiente de toda Europa según la policía tras analizar el escaso control existente en las vías de entrada a la ciudad lo que puede llevar a la UE a enviar fuerzas de seguridad para ayudar a las autoridades españolas.
El informe policial que se enviará a Bruselas recoge experiencias vividas por agentes de la Policía Nacional destinados en Melilla que se han visto en dificultades a la hora de garantizar la seguridad de la ciudad y el control en los accesos debido a los escasos medios de defensa. El documento refleja las importantes deficiencias en materia de seguridad en los puntos de entrada a territorio español por tierra, mar y aire, destacando los problemas en la frontera de Beni Enzar, en el aeropuerto, y en los puertos.
- El paso fronterizo de Beni Azar que separa Melilla de Marruecos es uno de los puntos más problemáticos al ser el acceso “que más problemas de seguridad y diplomáticos” ha causado a España en los últimos años. La dotación policial destinada al control de frontera se ha ido viendo reducida poco a poco, lo que ha provocado que los agentes se hayan visto obligados a doblar turnos para que la entrada a la ciudad estuviese siempre protegida. En este sentido es importante tener en cuenta “el gran tránsito de personas y mercancías” que a diario hay en la frontera. Ese tráfico dificulta las inspecciones a vehículos particulares y a camiones, que en ocasiones entran en territorio español sin haber tenido que mostrar su mercancía.
Además, “conviene recordar los problemas que hemos tenido con los activistas marroquíes”. El pasado verano, organizaciones pro-Marruecos protagonizaron una campaña de desprestigio contra los cuerpos y fuerzas de seguridad españolas a raíz de un enfrentamiento entre un ciudadano del reino alauí y una policía, que sufrió una agresión y tuvo que ser ingresada en el hospital. Ni la Delegación del Gobierno ni el Ministerio del Interior enviaron a más efectivos pese a la presión que sufrieron los agentes, que tuvieron que hacer frente a un bloqueo comercial en las puertas de la frontera y esquivar las piedras lanzadas desde la zona marroquí.
- El control aduanero en el aeropuerto es prácticamente inexistente. Los ciudadanos procedentes de Marruecos ‘fichan’ a la hora de aterrizar en suelo español. Los aviones que llegan a Melilla pasan por cielo marroquí y esa circunstancia es aprovechada por el reino alauí para presionar a las autoridades españolas y evitar así un control aduanero “normal”.
- Costas desprotegidas. Melilla cuenta con un importante puerto para el transporte comercial y de viajeros. Sin embargo, a juicio de la policía, la que sería la puerta por mar a la Península y a Europa cuenta con pocos efectivos de vigilancia.
Se pedirá la intervención del Frontex
El informe elaborado por la policía será enviado a la EU la próxima semana. El objetivo es trasladar a Bruselas los graves problemas de seguridad que padece la ciudad autónoma, y convencer a los eurodiputados de la necesidad de enviar refuerzos a Melilla. Se solicitará a la Unión la intervención del Frontex: “La Agencia Europea deberá crear aquí una unidad como existe en Canarias o al norte del continente para preservar la seguridad de la que es la frontera entre Europa y África”, aseguran.
El informe policial que se enviará a Bruselas recoge experiencias vividas por agentes de la Policía Nacional destinados en Melilla que se han visto en dificultades a la hora de garantizar la seguridad de la ciudad y el control en los accesos debido a los escasos medios de defensa. El documento refleja las importantes deficiencias en materia de seguridad en los puntos de entrada a territorio español por tierra, mar y aire, destacando los problemas en la frontera de Beni Enzar, en el aeropuerto, y en los puertos.
- El paso fronterizo de Beni Azar que separa Melilla de Marruecos es uno de los puntos más problemáticos al ser el acceso “que más problemas de seguridad y diplomáticos” ha causado a España en los últimos años. La dotación policial destinada al control de frontera se ha ido viendo reducida poco a poco, lo que ha provocado que los agentes se hayan visto obligados a doblar turnos para que la entrada a la ciudad estuviese siempre protegida. En este sentido es importante tener en cuenta “el gran tránsito de personas y mercancías” que a diario hay en la frontera. Ese tráfico dificulta las inspecciones a vehículos particulares y a camiones, que en ocasiones entran en territorio español sin haber tenido que mostrar su mercancía.
Además, “conviene recordar los problemas que hemos tenido con los activistas marroquíes”. El pasado verano, organizaciones pro-Marruecos protagonizaron una campaña de desprestigio contra los cuerpos y fuerzas de seguridad españolas a raíz de un enfrentamiento entre un ciudadano del reino alauí y una policía, que sufrió una agresión y tuvo que ser ingresada en el hospital. Ni la Delegación del Gobierno ni el Ministerio del Interior enviaron a más efectivos pese a la presión que sufrieron los agentes, que tuvieron que hacer frente a un bloqueo comercial en las puertas de la frontera y esquivar las piedras lanzadas desde la zona marroquí.
- El control aduanero en el aeropuerto es prácticamente inexistente. Los ciudadanos procedentes de Marruecos ‘fichan’ a la hora de aterrizar en suelo español. Los aviones que llegan a Melilla pasan por cielo marroquí y esa circunstancia es aprovechada por el reino alauí para presionar a las autoridades españolas y evitar así un control aduanero “normal”.
- Costas desprotegidas. Melilla cuenta con un importante puerto para el transporte comercial y de viajeros. Sin embargo, a juicio de la policía, la que sería la puerta por mar a la Península y a Europa cuenta con pocos efectivos de vigilancia.
Se pedirá la intervención del Frontex
El informe elaborado por la policía será enviado a la EU la próxima semana. El objetivo es trasladar a Bruselas los graves problemas de seguridad que padece la ciudad autónoma, y convencer a los eurodiputados de la necesidad de enviar refuerzos a Melilla. Se solicitará a la Unión la intervención del Frontex: “La Agencia Europea deberá crear aquí una unidad como existe en Canarias o al norte del continente para preservar la seguridad de la que es la frontera entre Europa y África”, aseguran.
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