Tras la declaración publicada por la nueva Herri Batasuna, Sortu, todos los socialistas salieron alborozados a celebrar la buena nueva y se comenzaron a realizar declaraciones que preparan el camino a la participación batasuna en las próximas elecciones.
Ver a los periodistas corifeos del socialismo defender en radio y televisión la conveniencia de que la nueva Batasuna participe en las próximas elecciones municipales fue una verdadera delicia, fuera máscaras y a cambiar el rumbo al son del tambor. En tres años hemos pasado de la consideración de los etarras como hombres de paz, defendidos hasta la extenuación por el socialismo, a la calificación de malvados etarras, y ya estamos en la etapa de los nuevos tiempos viejas caras, siguiendo el ritmo que marca la dirección de Ferraz.
Hoy el Tribunal Supremo anula la condena a Arnaldo Otegui por enaltecimiento del terrorismo y ordena repetir el juicio contra el etarra. Otra señal hacia el mundo etarra. No es que dudemos de la independencia del Poder Judicial, simplemente es que es imposible creer en ella en esta España actual. La coincidencia de fechas, con la declaración de Batasuna, siempre deja un regusto amargo porque en política caben pocas coincidencias, casi todo tiene un sentido, un calendario y un objetivo.
Se van cumpliendo los plazos y se acerca la llegada del "accidente imprevisto de consecuencias nacionales" antes de las elecciones que nos anunciaba Ernesto Ekáizer, aunque aún no está todo escrito, puede haber algún nuevo accidente antes de las elecciones generales.
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