La prensa británica ha seguido dedicando artículos a la disputa entre España y Reino Unido por Gibraltar, en concreto, los periódicos británicos se refieren a la cancelación del viaje de la Reina a Londres para asistir al almuerzo que Isabel II ofrece hoy con motivo del 60 aniversario de su Reinado y al reciente desacuerdo entre el Gobierno del Peñón y los pescadores que salen a faenar junto a su costa.
Estos sinvergüenzas pommies están dispuestos a mantener la soberanía del Peñón pase lo que pase, y pese a quien pese, saltándose el Tratado de Utrecht, y para ello se excusan en la defensa de la voluntad de los llanitos, que sólo quieren Gibraltar para mantener negocios sucios, blanqueo de dinero, contrabando, narcotráfico, etc., mientras todos ellos viven en estupendos chalets en la costa española cercana.
En un artículo titulado «La tensión en Gibraltar se acerca al punto de ignición», el diario «The Times» llega a afirmar este viernes que «el desacuerdo entre Reino Unido y España por los derechos de pesca se ha convertido en una disputa diplomática que ha implicado a las dos Casas Reales y que podría desencadenar un enfrentamiento militar en las aguas de Gibraltar».
Para «The Daily Telegraph», la cancelación del viaje de la Reina es «una patética rabieta de niño pequeño». Señala que «el desaire de la Reina Sofía por Gibraltar demuestra el extraño funcionamiento del patriotismo». Según el columnista Tom Chivers, la decisión de que Doña Sofía no participe en los actos del aniversario de la coronación de Isabel II es el resultado de «una patética rabieta de niño pequeño» por parte de España.
«The Times» destaca que se podría dar el caso de que se solicite la intervención de «barcos de guerra de la Marina Real» británica, lo cual «podría llevar a un punto de ignición en las aguas de la pequeña colonia». Al afirmar esto hace referencia a las palabras de un portavoz del Gobierno de Gibraltar que dijo: «Si la Guardia Civil escolta a barcos pesqueros en nuestras aguas, la Policía de Gibraltar tendrá que decidir si llama a una escuadra de la Marina Real para que intervenga. Esperamos que no ocurra porque, como poco, esto podría generar más tensión».
El «Telegraph» considera probable que el año que viene el Gobierno español siga «lanzando juguetes desde su cochecito» porque se conmemorará el tercer centenario del Tratado de Utrecht, por el que España cedió Gibraltar a Reino Unido. También señala que los gibraltareños decidieron en un referéndum celebrado hace diez años que no querían que los dos países compartiesen la soberanía del territorio. «A los gibraltareños les gusta ser un Territorio Británico de Ultramar», asegura. «¿Por qué debería importar que algunos miembros secundarios de la Familia Real (británica) se paseen por allí como parte de las celebraciones por el Jubileo?», se pregunta en alusión a la visita que realizarán al Peñón el Príncipe Eduardo, hijo de Isabel II, y su esposa el próximo junio.
Comparan Gibraltar con las Malvinas
Tras comparar el caso de Gibraltar con el de las Malvinas -cuya soberanía se disputan Reino Unido y Argentina-, el columnista dice que «ir por ahí haciendo como que tu país tiene una especie de derecho divino a poseer una pequeña parte del mundo es, sencillamente, estúpido». «Se trata de seres humanos que pueden decidir qué país les gobierna. Lo demás es patrioterismo», concluye.
El diario «The Guardian» se centra en el «desaire» de España a Reino Unido por la cancelación del viaje de Doña Sofía y en cómo se justificó. El Gobierno de Mariano Rajoy consideraba «poco adecuado» que, «en las circunstancias actuales», la Reina asistiese al almuerzo que ofrece Isabel II este viernes a miembros de Monarquías de todo el mundo. Según este periódico, aunque esas «circunstancias» no se expliquen de forma expresa, queda «más claro que el agua» por qué se tomó esa decisión. Esas palabras «implican que el objeto de tu desaire sabe perfectamente cuáles son esas horribles circunstancias sin que tengas que tener el mal gusto de recordárselas, indica.
La Policía de Gibraltar ha vuelto a hostigar a varios pesqueros españoles que salieron anoche a faenar en aguas próximas al Peñón y que finalmente regresaron al puerto de Algeciras sin incidentes. Según fuentes del sector pesquero, los hechos se produjeron en torno a las 22.00 horas, cuando seis barcos de la flota de Algeciras decidieron salir a faenar a las aguas próximas al Peñón a pesar de la prohibición que mantienen las autoridades gibraltareñas.
Los barcos permanecieron durante más de una hora en las aguas próximas al Peñón hasta que las patrulleras de la Royal Gibraltar Police (RGP) se aproximaron y les instaron a que abandonaran la zona bajo la amenaza de levantarles acta, aunque, según las citadas fuentes, con una actitud "muy correcta".
Ante la amenaza de ser sancionados, los pescadores llamaron a la Guardia Civil, que envió a varias patrulleras hasta donde estaban los pesqueros, a los que pidieron que realizaran inspecciones técnicas a los barcos para tenerlos en regla y evitar la intervención administrativa de la Policía de Gibraltar, según han apuntado las fuentes del sector pesquero. Finalmente, los pescadores decidieron regresar a puerto sin que se registraran incidentes.
Protección
Los barcos salieron a faenar sin escolta de la Guardia Civil, a pesar de que el ministro de Agricultura y Pesca, Miguel Arias Cañete, señalara ayer que serían "amparados". A este respecto, fuentes del sector pesquero han manifestado que la orden que tienen los pescadores es la de avisar a la Guardia Civil antes de salir a faenar para contar con su protección. Sin embargo, los barcos salieron anoche sin previo aviso y solo llamaron a la Guardia Civil cuando intervino la Policía de Gibraltar.
Los patrones mayores de las cofradías de Algeciras y La Línea de la Concepción, Esteban López y Leoncio Fernández, respectivamente, sostienen que la mejor opción para las próximas horas es no salir a pescar en las aguas próximas al Peñón para evitar incidentes a la espera de que el conflicto se solucione por la vía diplomática. No obstante, no descartan que haya barcos que, de manera voluntaria e independiente, sigan intentando faenar. El conflicto afecta a 53 barcos de la flota pesquera de La Línea de la Concepción y a 6 de Algeciras, los cuales llevan más de dos meses sin poder pescar en aguas próximas a Gibraltar.
Las relaciones con la colonia británica se han tensado después de que Gibraltar rompiera unilateralmente un acuerdo suscrito en 1999 y que permitía a los pescadores españoles faenar en esas aguas, como hacían tradicionalmente. Gibraltar quiere ahora que se cumpla al cien por cien una legislación local de Medio Ambiente de 1991 que prohíbe la pesca con algunas de las artes que emplean los pescadores españoles, como el cerco, el trasmallo y el rastro remolcado
Por si acaso, el bocazas nuevo alcalde de Gibraltar, conocido por un título rimbombante de Ministro Principal del Peñón, rebajó el tono habitual en él desde su toma de posesión. Y es que cuando intervienen las fuerzas del orden se acaban muchas tonterías.
El ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, aseguró la noche del jueves que “es ridículo el papel tan relevante que está tomando el conflicto de la pesca”. “Se trata de un conflicto que debería haberse solucionado en la zona, entre los pescadores y los políticos que tienen competencia aquí”, afirmó.
Picardo lamentó que no hayan fructificado las negociaciones. “Ha sido una pena que, estando a punto de alcanzar a un acuerdo, se haya llegado a esta situación. Hay que seguir buscando una solución, la situación está a un pelo de poder concluir en un acuerdo”. Considera simple la cuestión. “Nosotros, en nuestro manifiesto, traíamos que el acuerdo de 1999 [el que permitía las artes artesanales en la zona] iba contra la ley porque permitía que no se aplicase la legislación de Gibraltar y eso es contrario a nuestro Estado de derecho; mientras tanto, en el manifiesto del Partido Popular en España estaba acabar con el Foro de Diálogo y lo han hecho”, señaló Picardo. “Nuestra posición política era romper un acuerdo y la del Partido Popular, la de romper otro”, resumió.
Fabian Picardo criticó los exhaustivos controles fronterizos que la policía española ha impuesto en la aduana con Gibraltar y que han provocado colas de casi dos horas para entrar o salir del Peñón. “Yo no busco crear conflictos, pero si nos ponen colas porque hemos sido niños malos, nosotros no vamos a reaccionar de forma positiva a eso. Y si lo creen así es porque, no nos conocen. Ponernos colas no nos va a hacer cambiar de idea, en el cumplimiento de la legislación de Gibraltar, porque ya nos ponían colas cuando se firmaron los acuerdos de Córdoba, que metieron mucho dinero en el bolsillo a pensionistas españoles extrabajadores españoles en Gibraltar, o cuando España le pedía cambios al señor Caruana y él estaba de acuerdo. Nos ponen colas cuando les da la gana y eso no nos va a cambiar”.
Picardo dijo que ha ofrecido indemnizaciones a los pescadores y no han querido. “Además”, afirmó, “les he ofrecido pescar y no han querido, por lo que no entiendo el problema cuando, además, España tiene 8.000 kilómetros de costa y Gibraltar sólo tres”. “La importancia de proteger esta zona medioambientalmente es precisamente para que siempre haya pesca”, concluyó
Ayer ya se produjeron novedades sobre este tema
Los pescadores de Cádiz han dicho 'basta'. No aguantan más los atropellos del Gobierno de Gibraltar, han dado por rotas las negociaciones con Fabian Picardo, y están preparando una gran movilización en la línea fronteriza, con un objetivo: bloquear la verja.
Según informa El Confidencial Digital, los pescadores afectados por la prohibición gibraltareña de faenar en aguas de la Bahía de Algeciras están ya preparando el bloqueo de la verja para los próximos días. Se trata de una decisión ‘a la desesperada’, consensuada por las cofradías locales, que se niegan a pagar al Gobierno del Peñón por obtener licencias para pescar en aguas españolas.
Los pescadores estarían ya pensando organizar las cosas y plantarse en la frontera con el fin de bloquear el paso a vehículos y personas.
Las negociaciones entre pescadores y autoridades gibraltareñas están completamente rotas. De hecho, el Ejecutivo de la Roca preveía que en días próximos se producirían enfrentamientos violentos entre los pescadores y la policía local (lo que ya se ha producido esta misma noche). La Policía ha pedido apoyo a todas las fuerzas gibraltareñas, incluida a la Armada británica. Acaban de llegar a los hangares del Peñón dos nuevas embarcaciones de refuerzo, con el objetivo de estar prevenidos ante los acontecimientos que puedan producirse, explican las fuentes consultadas.
Los pescadores españoles, indican fuentes cercanas a las cofradías, se sienten totalmente engañados por Gibraltar. Por un lado, el Gobierno de Picardo ha mostrado a la prensa, instituciones del Campo de Gibraltar y los propios pescadores su buena cara expresando su disposición a llegar a un acuerdo en el conflicto. Pero, por otro lado, no ha movido “ni un ápice” sus posiciones reales. Recuerdan el vídeo del ministro Cortés afirmando en campaña electoral que los españoles querían hacer negocio con los recursos de Gibraltar: “Aquellos que vienen de fuera para hacer dinero con los recursos”. Sobre los pescadores dijo: “Es como si le digo a un ladrón, en tanto que reconoces que es mi casa, ven y roba lo que quieras”. Gibraltar solo pretendía dilatar y bloquear la situación para imponer sus condiciones por la fuerza.
Nuevo incidente: este fin de semana, las aguas de la Bahía de Algeciras fueron escenario del enésimo incidente entre españoles y gibraltareños. Según contó el patrón mayor de la cofradía La Atunara, de La Línea de la Concepción, cinco embarcaciones de la Policía de Gibraltar obligaron a tres pesqueros locales a retirar sus redes de aguas españolas. Mientras, un barco de la Armada británica seguía de cerca la escena. Pese a que los tres pesqueros veían faenando en el mismo punto durante los últimos días, los agentes gibraltareños les insistieron en que debían abandonarlo. Se trataba, en todo caso, de aguas españolas.
Un armador aseguró que los policías gibraltareños saltaron a las embarcaciones españolas, las registraron y solicitaron la documentación a los patrones. “Se encuentran en situación de busca y captura por pescar aquí”, les advirtieron los agentes. En ese momento, una patrullera de la Guardia Civil apareció en la zona y la Policía gibraltareña dejó a los españoles regresar a puerto. Horas después de este incidente, se celebró la última reunión entre el Gobierno de Gibraltar y los pescadores en la que se rompieron las negociaciones.
Qué quería Gibraltar:
El nuevo Gobierno de Gibraltar dio un paso más en su ofensiva contra España. El Gobierno del Peñón ha prohibido a los pescadores españoles faenar en aguas de la Bahía de Algeciras. El responsable de Medio Ambiente de Gibraltar, John Cortes, aseguró que el Gobierno “no acepta que los acuerdos a los que puedan llegar los políticos sustituyan a las leyes de Gibraltar, sin un cambio legislativo previo, y, por lo tanto, se puede confirmar en este contexto que el Gobierno se mantiene firme en las disposiciones de la Ley de Protección de la Naturaleza de 1991 y que la Policía es consciente de ello”. Dicha Ley de Protección de la Naturaleza prohíbe a los pescadores españoles faenar en la totalidad de las aguas de la Bahía de Algeciras, algo que, sin embargo, han venido haciendo tradicionalmente los profesionales gaditanos.
Hasta la prohibición gibraltareña los pescadores podían faenar en dichas aguas hasta un máximo de 200 metros de la costa del Peñón. El acuerdo formal lo sellaron las autoridades gibraltareñas y españolas pero, según el Ejecutivo de la Roca, viola la citada Ley de Protección de la Naturaleza. El objetivo de Gibraltar es la expulsión total de los pescadores para así dar un nuevo paso en la ‘expropiación’ de las aguas españolas. En Exteriores auguraron que si la Policía gibraltareña expulsara a los pescadores se produciría un grave conflicto diplomático.
La única queja del ministerio de Asuntos Exteriores español sobre el conflicto que afecta a los pescadores databa del mes de marzo, pero la actuación de la Guardia Civil en la noche de ayer, más la anulación de la visita de la Reina Sofía a Londres son dos "quejas" evidentes.
Los pescadores de Cádiz han dicho 'basta'. No aguantan más los atropellos del Gobierno de Gibraltar, han dado por rotas las negociaciones con Fabian Picardo, y están preparando una gran movilización en la línea fronteriza, con un objetivo: bloquear la verja.
Según informa El Confidencial Digital, los pescadores afectados por la prohibición gibraltareña de faenar en aguas de la Bahía de Algeciras están ya preparando el bloqueo de la verja para los próximos días. Se trata de una decisión ‘a la desesperada’, consensuada por las cofradías locales, que se niegan a pagar al Gobierno del Peñón por obtener licencias para pescar en aguas españolas.
Los pescadores estarían ya pensando organizar las cosas y plantarse en la frontera con el fin de bloquear el paso a vehículos y personas.
Las negociaciones entre pescadores y autoridades gibraltareñas están completamente rotas. De hecho, el Ejecutivo de la Roca preveía que en días próximos se producirían enfrentamientos violentos entre los pescadores y la policía local (lo que ya se ha producido esta misma noche). La Policía ha pedido apoyo a todas las fuerzas gibraltareñas, incluida a la Armada británica. Acaban de llegar a los hangares del Peñón dos nuevas embarcaciones de refuerzo, con el objetivo de estar prevenidos ante los acontecimientos que puedan producirse, explican las fuentes consultadas.
Los pescadores españoles, indican fuentes cercanas a las cofradías, se sienten totalmente engañados por Gibraltar. Por un lado, el Gobierno de Picardo ha mostrado a la prensa, instituciones del Campo de Gibraltar y los propios pescadores su buena cara expresando su disposición a llegar a un acuerdo en el conflicto. Pero, por otro lado, no ha movido “ni un ápice” sus posiciones reales. Recuerdan el vídeo del ministro Cortés afirmando en campaña electoral que los españoles querían hacer negocio con los recursos de Gibraltar: “Aquellos que vienen de fuera para hacer dinero con los recursos”. Sobre los pescadores dijo: “Es como si le digo a un ladrón, en tanto que reconoces que es mi casa, ven y roba lo que quieras”. Gibraltar solo pretendía dilatar y bloquear la situación para imponer sus condiciones por la fuerza.
Nuevo incidente: este fin de semana, las aguas de la Bahía de Algeciras fueron escenario del enésimo incidente entre españoles y gibraltareños. Según contó el patrón mayor de la cofradía La Atunara, de La Línea de la Concepción, cinco embarcaciones de la Policía de Gibraltar obligaron a tres pesqueros locales a retirar sus redes de aguas españolas. Mientras, un barco de la Armada británica seguía de cerca la escena. Pese a que los tres pesqueros veían faenando en el mismo punto durante los últimos días, los agentes gibraltareños les insistieron en que debían abandonarlo. Se trataba, en todo caso, de aguas españolas.
Un armador aseguró que los policías gibraltareños saltaron a las embarcaciones españolas, las registraron y solicitaron la documentación a los patrones. “Se encuentran en situación de busca y captura por pescar aquí”, les advirtieron los agentes. En ese momento, una patrullera de la Guardia Civil apareció en la zona y la Policía gibraltareña dejó a los españoles regresar a puerto. Horas después de este incidente, se celebró la última reunión entre el Gobierno de Gibraltar y los pescadores en la que se rompieron las negociaciones.
Qué quería Gibraltar:
El nuevo Gobierno de Gibraltar dio un paso más en su ofensiva contra España. El Gobierno del Peñón ha prohibido a los pescadores españoles faenar en aguas de la Bahía de Algeciras. El responsable de Medio Ambiente de Gibraltar, John Cortes, aseguró que el Gobierno “no acepta que los acuerdos a los que puedan llegar los políticos sustituyan a las leyes de Gibraltar, sin un cambio legislativo previo, y, por lo tanto, se puede confirmar en este contexto que el Gobierno se mantiene firme en las disposiciones de la Ley de Protección de la Naturaleza de 1991 y que la Policía es consciente de ello”. Dicha Ley de Protección de la Naturaleza prohíbe a los pescadores españoles faenar en la totalidad de las aguas de la Bahía de Algeciras, algo que, sin embargo, han venido haciendo tradicionalmente los profesionales gaditanos.
Hasta la prohibición gibraltareña los pescadores podían faenar en dichas aguas hasta un máximo de 200 metros de la costa del Peñón. El acuerdo formal lo sellaron las autoridades gibraltareñas y españolas pero, según el Ejecutivo de la Roca, viola la citada Ley de Protección de la Naturaleza. El objetivo de Gibraltar es la expulsión total de los pescadores para así dar un nuevo paso en la ‘expropiación’ de las aguas españolas. En Exteriores auguraron que si la Policía gibraltareña expulsara a los pescadores se produciría un grave conflicto diplomático.
La única queja del ministerio de Asuntos Exteriores español sobre el conflicto que afecta a los pescadores databa del mes de marzo, pero la actuación de la Guardia Civil en la noche de ayer, más la anulación de la visita de la Reina Sofía a Londres son dos "quejas" evidentes.
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