La llamada “conferencia de paz” que se ha desarrollado en San Sebastián en pos de arropar el final de ETA es otro ejemplo de la autodestrucción del PSOE, porque esa conferencia, propiciada por el propio Zapatero -como lo prueba la presencia de su amigo Kofi Annan, el promotor de la fracasada Alianza de Civilizaciones- sólo busca legitimar a ETA, para que no haya “vencedores ni vencidos” y para crear una farsa internacional en el que ETA anuncie el final de su violencia favoreciendo a Bildu en la elecciones. Y, de paso, regalando a Zapatero un pequeño triunfo en su despedida.
Conferencia de paz internacional en una zona de España donde sólo hay víctimas de una parte y violencia de la contraria. Una sociedad que según un ciudadano vasco -KOVA- se compone de:
- Un 20% aprox. que no son de ETA, que incluso no son partidarios de matar gente... pero que vota BATASUNA / BILDU. Muchos, simplemente ODIAN.
- Un 40% aprox. que comparten los fines, pero no los medios. Gentes tipo PNV / EA que van a Gandía o Benidorm [al estado opresor] en cuanto pueden. De los que dicen "en Euskalherria se vive muy bien" y tal, lo que sería cierto si no fuera porque ellos no tienen por qué preocuparse.
- Un 30% que no pertenece ni al primero ni al segundo grupos, que se limitan a sobrevivir... en silencio. Pueden compartir la tesis de que se vive muy bien, pero aunque no lo reconozcan [públicamente] saben que viven muy bien... mientras no se signifiquen públicamente.
- Un 10% que se la juegan, solos, estigmatizados como españolazos, fachas o "pesaos" [en el mejor de los casos].
Es decir, un 60% machacando política y socialmente al un 10% mientras otro 30% calla.
- Un 40% aprox. que comparten los fines, pero no los medios. Gentes tipo PNV / EA que van a Gandía o Benidorm [al estado opresor] en cuanto pueden. De los que dicen "en Euskalherria se vive muy bien" y tal, lo que sería cierto si no fuera porque ellos no tienen por qué preocuparse.
- Un 30% que no pertenece ni al primero ni al segundo grupos, que se limitan a sobrevivir... en silencio. Pueden compartir la tesis de que se vive muy bien, pero aunque no lo reconozcan [públicamente] saben que viven muy bien... mientras no se signifiquen públicamente.
- Un 10% que se la juegan, solos, estigmatizados como españolazos, fachas o "pesaos" [en el mejor de los casos].
Es decir, un 60% machacando política y socialmente al un 10% mientras otro 30% calla.
Un 20% apoyando a los asesinos de ese otro 10%.
Un 60% gobernando durante 25 años mientras se asesinaba a ese 10%, y se acusa a España de opresión.
Unos extranjeros que desconocen la realidad de los útimos 35 años apoyando a ese 20% que respalda a los asesinos y a ese 40% que les comprende.
Se empeñan estos analfabetos de la violencia etarra en poner el acento en el “conflicto”, cuando aquí no ha habido realmente un conflicto sino un terrorismo unilateral que dura medio siglo, y que ha causado más de ochocientos muertos. Supone aceptar los planteamientos de la izquierda abertzale y, sobre todo de la organización terrorista, a la que, además se le da toda la razón cuando, en el punto cuarto, del comunicado se reproduce, casi literalmente, una de las peticiones de la banda armada, en el que se incluye la autodeterminación y el derecho a decidir.
Ante las recomendaciones de esos ignorantes, tan aplaudidas por el submundo criminal vasco y ese 40% de malditos apoyos, todavía hay quien prefiere apuntarse al decálogo de las víctimas del terrorismo:
1.- Respeto y sensibilidad con las víctimas en la opinión pública, evitando inferir un nuevo dolor añadido, evitando asimismo una susceptibilidad justificada entre quienes tienen las heridas más sensibles.
2.- Unas reglas de juego claras, comprensibles para todos, evitando capítulos de confusión pública.
3.- Es imprescindible resistir a la tentación de impunidad judicial o histórica para blindarnos contra cualquier táctica engañosa promocionada por el mundo de Batasuna o ETA.
4.- Antes del fin de ETA: No a la impunidad.
5.- Durante el fin de ETA. No a la impunidad.
6.- Tras el fin de ETA. No a la impunidad.
7.- Exigencia a ETA, Batasuna y al resto de su entramado político de la necesaria condena de la historia de ETA para volver a jugar en la política democrática, a fin de evitar una nueva tentativa de banalización, relativización y legitimación a posteriori de la misma.
8.- La política penitenciaria no debe convertirse en una política de gracia, porque no lo indica la ley y porque una aplicación laxa de la progresión de grados, supondría una forma de impunidad.
8.- La política penitenciaria no debe convertirse en una política de gracia, porque no lo indica la ley y porque una aplicación laxa de la progresión de grados, supondría una forma de impunidad.
9.- Para la reinserción de presos de ETA, hay que tener en cuenta las vertientes pública y privada. La vertiente privada exige el reconocimiento del daño personal causado, la asunción de responsabilidades pecuniarias y la colaboración, en lo posible, con la justicia para aclarar y resolver los cientos de casos de asesinatos aún no esclarecidos y pendientes de juicio. La vertiente pública exige la denuncia pública del reinsertado de la violencia terrorista, lo cual lleva a exigirle que acepte el Estado de Derecho, así como la condena de los fines totalitarios que radican en la acción terrorista para favorecer la deslegitimación del terrorismo entre los niños y jóvenes que legitiman todavía tales prácticas.
10.- Las víctimas del terrorismo creemos que el hipotético final de ETA debe hacer posible el esclarecimiento de todos los atentados que están sin resolver y que suman centenares de asesinados, heridos, secuestrados y extorsionados sin autor conocido.
No hacía falta ninguna Conferencia Internacional con la presencia de tantos ignorante internacional, casi todos de pago (Tony Blair no asistió porque no el pagaban lo suficiente), entre ellos, el ex secretario general de la ONU Kofi Annan, que no puede haber aceptado ese papel en la Cumbre de San Sebastián sin conocimiento de Zapatero, aún Presidente del Gobierno, con el que ha colaborado activamente en su lamentable y carísimo proyecto de la “Alianza de las Civilizaciones” y con el que ha venido manteniendo, desde su salida del cargo, unas relaciones fluidas, hasta el punto que en algún momento le ha pedido el avión presidencial español para algunas giras internacionales. Para conseguir la paz en Euskadi, al margen de sus opiniones, solo hace falta el anuncio oficial de la disolución de la banda, la entrega de las armas y una declaración en la que se pida el perdón de las víctimas. Después vendrá la generosidad del Estado con los presos sin delitos de sangre, la legalización de sus partidos políticos, y la difícil reconciliación de una sociedad en la que el 10% son víctimas y el 60% son asesinos o sus hooligans.
Hoy hace veinte años que ETA dejó a unapequeña e inocente niña sin piernas y sin dedos en una de sus manos, convirtiendo su vida en un inmerecido infierno aunque ella siempre se haya mostrado fuerte, valiente y decidida. Irene Villa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario